63. ¿Vale la pena resignar por amor?

Muchas veces sostuve que la resignación es un acto de amor. Pero… hasta dónde resignar. De la resignación al sometimiento hay la misma distancia que hay entre la condescendencia y el masoquismo. La resignación desmedida es un recurso deshonesto que pretende suavizar una situación compleja. Los gradientes de dejar cosas de lado por el otro son infinitos y van desde la más piadosa intención hasta el más cruel de los ardides. Muchas veces la resignación viene con facturas de altísimo costo. Continuar leyendo