Una de las cosas lindas que a mi gusto tiene la fotografía es que te permite acercarte a las pequeñas cosas del mundo y verlas en una escala mucho mayor a la que lo hacemos en la realidad. Así se puede descubrir cosas que a simple vista pasamos por alto. Es como tener un súper ojo, una capacidad para ampliar las cosas y acercarnos a ellas, y vivir por un momento como en la película, Querida, encogí a los niños! Todo esto, gracias al macro.