Carlos Martínez, director de Condenados, pasó una temporada en el infierno y vivió para contarlo. Militante de PRT – ERP en los años setenta, fue víctima de uno de los más atroces modus operandi de la ya de por sí atroz dictadura militar. “Irrecuperable” era la siniestra clasificación que recibió, junto a otros presos políticos, cuando fue alojado en la Unidad 9 de La Plata. Allí, sin previo juicio, los militares liberaban reclusos para luego fusilarlos. Y el hostigamiento llegaba también a sus familiares. Martínez tuvo mas suerte que otros y pudo recrear aquella experiencia en su película, que se estrena hoy, casualmente un par de días después del 24 de marzo.
Condenados (acertado título que remite tanto a la situación de los militantes como al juicio a los responsables de la Unidad 9 en 2010) refleja la vida -y penurias- en los pabellones de aquellos detenidos donde, además de Martínez, también estuvo el periodista Eduardo Anguita. El único contacto con el mundo exterior es a través de las visitas de los familiares, y es a través de ellos que la prensa internacional y los organismos de derechos humanos pueden tomar nota y frenar el exterminio.
Si bien está fuera de discusión que lo que la película cuenta es real, el problema de Condenados es la falta de un punto de vista definido. Ante el noble gesto del director de incluir a todos y a cada uno de sus compañeros de presidio, la trama navega en una multiplicidad de personajes a los cuales es difícil seguirle el hilo (caras conocidas como Nicolás Pauls o Facundo Espinosa pasan casi desapercibidos). De hecho, las actuaciones mas destacadas están “afuera”: la fallecida Alicia Zanca y Horacio Peña se lucen como los padres de uno de los detenidos.
El círculo se cierra cuando cuando, treinta y dos años después, Abel Dupuy(director del penal) y su gente son condenados por delitos de lesa humanidad. Esta vez, las imágenes muestran a los verdaderos represores. Condenados es una manera de exorcizar aquellas vivencias y contribuir a que no se repitan nunca mas.
“Condenados”, de Carlos Martínez, se estrena hoy en el cines Gaumont, Arte Cinema (Buenos Aires) y Cinema Paradiso (La Plata)