Por: Agostina Fasanella
Estamos a principio de año… momento en que la mayoría de las personas ponen su contador en “cero” y diseñan cambios… ya sea para obtener un año mejor, diferente o simplemente nuevo.
A partir de este momento se abren diferentes posibilidades y podés encarar tu año de diferentes maneras:
Una de ellas podría ser quedarte observando el año que pasó: festejando tus logros, felicitándote por cómo has sido, por lo bien que has actuado, por lo alto que has llegado, o bien, quejándote de lo mal que te fue, atribuyendo y distribuyendo culpas entre los integrantes de tu país, la crisis, alguna otra persona, vos mismo, etc.
Otra forma de actuar podría ser pensar, imaginar, fantasear cómo podría este año que comienza: decir “qué lindo sería”, “cómo me gustaría”, “ojalá se me dé este año”, “realmente se me tiene que dar, ya que me lo merezco” y quedarte esperando, mientras volvés a tu rutina, pensando que aquello que querés es sólo una ilusión y por tanto pertenece al mundo de la imaginación o que no está en tus manos lograrlo, por lo tanto solo quedará en una “linda idea”.
Hoy te propongo que evalúes otra opción: que hagas de este año, TU AÑO, adueñándote de tu vida, de tus sueños y que te des la posibilidad de animarte a jugar “el gran partido de tu vida” al 100%, todo depende de quién quieras ser: alguien que mira y sostiene el pasado, una persona que solo se queda en sus fantasías o un creador y realizador del futuro que elegís, lleno de sueños cumplidos.
Para ser dueño de tu vida tal vez sea hora de animarte a soltar el pasado, quedándote con los aprendizajes obtenidos de ese pasado, a eso lo llamamos experiencia… Posiblemente ayer actuaste de determinada manera y tuviste determinados resultados, tal vez algunos te gustaron y otros no. Hoy tenés esa experiencia y podés actuar de manera diferente, utilizándola para poder corregir rumbo y convertirte en quien querés ser realmente.
En este nuevo año que ya comenzó te aliento a buscar y a encontrar tus sueños, esos que movilizan a tu corazón, que encienden la llama que ilumina tu vida y hacen que vivir sea un privilegio…
Entonces… ¡Que tengas el año que elijas!
Agostina Fasanella
Coach Ontológico
Liderarte Consultora