Por: Agostina Fasanella
En un estudio que se hizo en los Estados Unidos, surgió que las personas a los 5 años utilizamos el 80 de nuestra capacidad creativa, luego a los 12 años sólo utilizamos el 2% y en los postgrados universitarios esa cifra asciende al 30 ó 35%.
Este estudio se refiere a cuánto usamos de nuestra capacidad creativa, en consecuencia no dice que hayamos perdido nuestra creatividad, simplemente nos hemos acostumbrado a no usarla. He aquí algunas respuestas acerca de las razones por las que no usamos nuestras capacidades creativas.
1. Nuestro cerebro:
La neurociencia ha demostrado que el cerebro, como la naturaleza en general, utiliza siempre el camino del menor esfuerzo, por lo tanto, apela a las redes neuronales más fuertes, es decir las que siempre usamos, lo que nos lleva a resolver las cosas siempre de maneras parecidas.
2. La costumbre de tener siempre respuestas:
Si observamos los porcentajes del estudio, el pico de creatividad se da en “la edad de las preguntas”, a los 4 o 5 años los niños siempre preguntan, son curiosos y eso los dispone a aprender, a investigar, a abrir su mente para conocer. Cuando ingresamos al sistema educativo comenzamos el proceso inverso, se nos califica por tener respuestas, quien pregunta es el educador, el que responde es el educando.
3. Las creencias:
Este sistema constituye nuestro paradigma, la forma en que nos vemos a nosotros mismos, al mundo y “marcamos la cancha” definiendo lo que podemos hacer y lo que no podemos hacer. En otras palabras nos constituye en un tipo particular de observador y nos genera la posibilidad de tomar un determinado tipo de acciones y llegar a un determinado tipo de resultados.
¡La creatividad supone todo lo contrario! En palabras de Albert Einstein “Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, vale decir, mirar diferente a lo que para nosotros es habitual.
4. Las emociones:
Si tenemos en cuenta que, de acuerdo a recientes estudios de neurociencia, nuestro cerebro procesa al menos cinco veces más rápido nuestras respuestas emocionales que las respuestas que generan nuestros hemisferios cerebrales, debemos concluir que el estado emocional en que nos encontremos gravitará en nuestra disponibilidad creativa.
Por lo tanto, la creatividad no es algo que “viene solo”, depende de varios factores que resultan fundamentales a la hora de innovar.
¡Hasta la próxima!
Agostina Fasanella
Coach Ontológico
Liderarte Consultora