Por: Agostina Fasanella
Todo proceso creativo comienza con un problema que se nos presenta y queremos resolver pero no sabemos cómo.
Emocionalmente, nos sentimos molestos y enojados, nuestro pensamiento está enfocado en el problema y no vemos más que eso. Esto es lo que se llama “pensamiento túnel”. Durante este proceso de “pensamiento túnel”, el área cerebral involucrada es nuestro cerebro emocional.
Aquí comienza la primera etapa de este proceso llamada preparación en la que debemos trabajar para soltar nuestro enojo anterior y poder generar relajación. Nuestro cerebro emocional y el hemisferio derecho serán quienes trabajen para generar la mayor cantidad de soluciones posibles. Una técnica que recomendamos para esta instancia es la del pensamiento lateral ya que nos permitirá “jugar” con el problema y nos ayudará a generar la liviandad que necesitamos para seguir avanzando a lasiguiente etapa.
Una vez que tenemos todas esas posibles soluciones entramos en la etapa de la incubación, muchas veces en esta etapa pareciera que no ocurre nada, sin embargo, es un proceso interno muy intenso donde nuestro cerebro emocional generará sensación de frustración por no tener aún la respuesta adecuada. En realidad tenemos muchas respuestas, pero ¿cuál será la apropiada? Nuestro hemisferio derecho sigue trabajando fuertemente.
Luego, muchas veces de improviso, surge la iluminación o insight. Muchas personas reportan que estos momentos les surgen en la ducha o en la cama cuando descansan. Es el famoso momento “Eureka”, nuestro cerebro emocional genera alegría y nuestro hemisferio izquierdo ha cumplido su objetivo.
Es aquí cuando pasamos de las ideas a la implementación, emocionalmente estaremos concentrados, comienzan a trabajar nuestro hemisferio izquierdo y nuestro cerebro emocional, es el momento del análisis, la síntesis y la elaboración.
Finalmente, analizaremos si la solución que hemos encontrado es definitivamente A.P.T.A., es decir, si es aplicable, posible, tangible y aceptable. Mediante este proceso podremos evaluar si logra el efecto que deseábamos lograr y si podemos realizarla con los medios que disponemos o con los que podemos conseguir y si es aceptable con respecto al costo, tanto económico como de relaciones, emocional, etc.
Como decía Albert Camus “La vida es la suma de tus elecciones” y, desde nuestro punto de vista, la creatividad aporta a nuestra vida nuevas y originales elecciones que seguramente tendrán un impacto positivo para llevarnos al futuro que deseamos vivir.
¡Hasta la próxima semana!
Agostina Fasanella
Coach Ontológico
Liderarte Consultora
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