Carismático no solo se nace, también se hace. El carisma no es solo para las personas extrovertidas y no es cierto que hace falta tener un determinado tipo de personalidad, rostro o color de pelo para acceder a esta habilidad.
En la antigua Grecia, se creía que era un don especial que los dioses le otorgaban a unos pocos como un regalo de privilegio.
Hoy día existen técnicas para desarrollar nuestro carisma, una habilidad fundamental para un liderazgo efectivo. Continuar leyendo