Hoy les comparto este cuento que considero un gran disparador para animarnos a “saltar al vacío”, a cumplir nuestros sueños, a soltar lo que “nos tiene incómodamente seguros” y JUGARNOS REALMENTE POR LO QUE QUEREMOS!
Que lo disfuten y gracias por estar allí!
Un maestro y su discípulo pasaron la noche en la casa de una humilde familia campesina, quienes a pesar de sus pocos recursos supieron ser unos muy buenos anfitriones. Continuar leyendo