Por: Juan Quaglia
Matías Alonso es un fanático de He-Man que lleva ya años dedicándose a la pasión del coleccionismo. Hoy nos muestra su colección personal, una de las más vastas que yo haya visto, y que incluye cientos de muñecos articulados, algunos de ellos reliquias que se mantienen en su empaque original desde hace más de 20 años.
Juan: ¿Cómo empezaste a coleccionar muñecos de He-Man y por qué?
Matías: En realidad uno empieza de chico, He-Man fue un furor mundial allá por los ’80s, y nuestras abuelas, tías y madres no tenían muchas opciones al momento de comprar un juguete, por un lado no había tanta variedad como en estos días y por otro las jugueterías estaban atestadas de blísteres y afiches referentes a la colección, los “he-man” se vendían por sí solos, las publicidades de Top Toys ganaban la pantalla del TV. Yo estoy convencido que 8 de cada 10 personas que promedian los 30 años de edad, jugaron alguna vez con uno de estos muñecos.
Luego pasan los años, se deja la niñez y estos compañeros de aventuras quedan guardados en alguna caja, porque uno no puede regalar estas cosas.. (las madres sí lo pueden hacer, sin estar autorizadas por nosotros, sus dueños). Pasados los años estos tesoros vuelven a nosotros en alguna limpieza, mudanza, o simplemente de casualidad, porque así tenía que ser. En mi caso, encontré la caja en el 2000, y ahí uno se plantea el interrogante de qué hacer con ellos. Algunos optan por regalarlos, otros por donarlos, otros por ver qué dinero le pueden sacar si es que valen algo y, a otros, como es mi caso y el de miles de personas en todo el mundo, nos da una gran nostalgia y decididamente nos enfrentamos a terminar esa colección que alguna vez empezamos y que tantas alegrías nos dio de chicos. Sólo que ya tal vez no los veamos como un juguete. Ahora ante nuestra mirada de adulto son pequeñas obras de arte fabricadas por adultos de aquel entonces. Y también de éste, ya que las líneas siguen, pero ahora bajo la indicación “adult collector”.
Juan: ¿Qué es lo que te gusta de “Masters of the Universe”?
Matías: Masters of the universe es un mundo fantástico, que representa “el eterno juego del bien contra el mal” citando las publicidades de los juguetes. Los dibujos de los ’80s eran increíbles, producidos por la empresa americana Filmation, las figuras “vintage” son super versátiles y bastante rebuscadas para la época, teniendo modelos que pueden rociar agua, prender luces en los ojos o explotar una “sebita” alojada en la espalda, al hacer un movimiento. Es una línea muy amplia que comprende unos 74 muñecos, muchas naves, castillos, etc. Las historias que narran los cómics también son muy buenas, hay muchos personajes, reinos fantásticos, portales temporales… En fin, todo el mundo MOTU es fascinante.
Juan: Contame qué cosas podemos encontrar en tu colección.
Matías: Mi colección está conformada por varios productos de merchandising de los ’80s: cómics, afiches, etc., unos 400 muñecos, playsets, naves, bestias y accesorios, de los cuales muchos están en blister cerrado, tal como vienen de fábrica y otros tantos fueron abiertos (la mayoría por mí). Otros los compre ya en estado “loose”, es decir, sueltos. Particularmente colecciono figuras tanto abiertas como cerradas dependiendo de mi propio criterio y satisfacción, algunas quedan lindas en su blister y otras no. Los Masters of the Universe se dividen en cuatro colecciones bien marcadas. Los llamados vintage (años ’80), Las nuevas aventuras de He-man (años 90), los 200x (años 2000) y la colección actual y vigente que arrancó en el año 2008 llamada Classic, donde se reeditan con una nueva mirada y diseño las figuras de las tres colecciones anteriores las cuales eran juguetes para niños; ahora son para coleccionistas adultos. Yo colecciono las cuatro líneas.
Juan: ¿Cuál es el item más preciado de tu colección?
Matías: El item mas preciado es un Skeletor que por cierto está bastante borroso de pintura, raspado y avejentado y tiene una pequeña historia. Lo vi hace más de 25 años en un kiosco y desde entonces fue amor a primera vista. Cómo será que aún recuerdo su precio, 1500 australes. El kiosco estaba cerrado y yo vi mal el precio. Leí sólo “150 australes”. Yo estaba de visita en lo de mi abuelo, corrí a decirle que me lo compre en la semana y le pedí los 150 a mi mamá (que era como decir ahora 1,50 pesos, imposible). Mi abuelo, que entendía más de cuestiones monetarias que yo, me dijo que era imposible, pero me aceptó los 150 que valían mi inocencia. El siguiente fin de semana lo tenía entre mis manos y fue bastante codiciado entre mis compañeros de la primaria, quienes me lo pedían de intercambio bastante seguido.
Juan: ¿Cuál es el item más valioso de tu colección y cuánto vale?
Matías: Tengo varios items interesantes, pero creo que el más valioso es una figura de 12 pulgadas (escala real, ya que representa un gigante) llamado Tytus, es una figura muy dificil de encontrar completa y es realmente muy cara ya que sólo se fabricó en Italia y algunos en Mexico, pero sólo se vendieron en Italia. No puedo asegurar cuánto vale la mía, pero como referencia una igual en su caja original puede alcanzar los 4 mil dólares a precio internacional; yo la tengo suelta.
Juan: ¿Cuál es el más raro o difícil de conseguir?
Matías: A nivel nacional, hay muchas variantes que son muy difíciles, variantes se les dice a partidas que salieron con otros colores, armas, etc. Una de las figuras más buscadas y sumamente difícil es casualmente Argentina y es el “Kobra Khan camuflado”. Es una versión del personaje Kobra Kahn común, sólo que ésta se fabricó acá en Argentina en cantidades muy reducidas y es algo así como un “argentinismo”, ya que no figura en los catálogos internacionales oficiales de Mattel, pero es muy buscada por coleccionistas de todo el mundo. Además, como decía anteriormente, existen cuatro figuras sólo comercializadas en Italia por aquellos años que son muy costosas y escasas.
Juan: ¿Hay algo que te falte y estés buscando?
Matías: Siempre… el día que uno tenga todo se termina la magia.