Sábado 00: 00 hs. Debería estar preparándome para salir, para consumir, para parecer, para mostrarme las horas de gimnasia que llevo, la ropa de marca que tengo, el peinado, la moda, el auto, la apariencia es el auge de este siglo, es la moneda con que se paga el miedo a ser, es el escudo protector para mostrarnos débiles, inconformes, perdidos en un mundo que tiene muchos países, regiones, paisajes, lugares, pero siempre las mismas personas. Personas, seres espejos de tu propia realidad de tu propia impotencia e insignificancia. Realidad que te marea, que te pierde y que te rodea. Imágenes, escenas todo se construye y destruye sin darnos cuenta, todo termina siendo como una historia de cuentos. Fantasía o realidad, como saber que es real…
Tengo solo 23 años. Y hoy sin saber él porque ni el que, me lleva a sentarme frente a una computadora a las doce de la noche a escribir conclusiones de mi vida a solo 23 días de cumplir un año más. Confundida no seria la palabra para comenzar con este relato de mi vida. Que podría decir que no he experimentado, dolor, amor, pérdida, aventura, amistad, viajes, placer, riqueza pobreza y podría seguir poniendo adjetivos y antónimos sin llegar al punto que quiero llegar.
Siglo veintiuno. Hoy mientras hacia gimnasia comencé a pensar en el mundo actual en la superficialidad que nos comanda y de la cual no nos podemos liberar. Me imaginaba estar viviendo en el Paris del 1900. Pensamiento que aparece con mayor fuerza por haber visto la película “Moulin Rouge”, donde se describe con bellas imágenes este espacio del tiempo. Comienzo a sacar conclusiones de que me hubiera gustado vivir en esa época, creyendo que en esos tiempos podría llenar mis vacíos. Todo esto surge dado que ayer fui bailar y la verdad me aburrí. Si me aburrí, en el boliche de moda, lleno de chicos y chicas de molde, lleno de apariencia. Solo se mira sin mirar, nadie sé acerca de verdad. No hay contacto profundo solo carnal.
Películas, videos, documentales. Que gran incoherencia, aprendemos de ellas, ficciones que nos muestran la realidad según nuestros ojos cuando en realidad es la visión de un ser humano igual que vos y que yo que decide plasmar en un film las pasiones los temores, el tema que le preocupa y que le ronda en la cabeza y hace creer a miles de espectadores que es real. Pero por lo menos nos enteramos aunque sea con errores de una parte de lo que nosotros fuimos o de lo que podemos llegar. La mente no supera la realidad, lo pensado de alguna forma sucedió. Pensaba en la época de los intelectuales, de las ideas, la gente se juntaba en los bares a sacar conclusiones de la vida, a crear tendencias. Ahora nos juntamos para mostrarnos, para compartir horas hablando de otros, de temas, para mostrar que no estamos solos. ¿Que se puede crear ahora?, la superficialidad nos lleva al punto que las palabras ya no son necesarias como carta de presentación, solo se necesita estar a la moda, y no a una moda si no a responder a los lineamientos para pertenecer a determinado circulo de personas que piensan de la misma forma, que actúan de determinada manera y que te dirán lo mismo aunque la pregunta sea diferente. Estereotipos, vació. Se piensa que hemos evolucionado que gran mentira.
Mientras la cinta de mi gimnasio giraba sin parar haciendo que mis pies caminaran sin cambiar de paisaje observo una situación que seria de lo más normal, pero que de pronto me vislumbro tanta verdad que hicieron que mi mente comenzara a pensar. La mujer se disponía a limpiar el gimnasio como todos los días y un caballero aparece en escena. Sus días debían transitar en una oficina con traje y corbata. Pasa a su lado, ella con un balde y una escoba en la mano, la mira y le dice “Hola, María del Carmen”. Situación que no tiene nada de anormal o particular. Él llega, ella esta trabajando. Los dos seres iguales. De que depende que ella le este sirviendo a él sin tener un cartel que diga “la esclava” y él “el Lord”. Mi primer pensamiento como mujer o adolescente ya que todavía él limite no esta definido según todas las teorías que existen hasta el momento. Teorías, estamos plagados de teorías, falta tanta practica, falta tanta simpleza, falta tanto sentir. La normalidad es anormal en este mundo. La verdad, no hay verdad, solo hay que tratar de ser feliz. ¿Y que es la felicidad? Cuando tenes novio deseas un buen trabajo cuando tenes trabajo deseas triunfar cuando tenes éxito desea tener amoríos, y la vida se va transformando en una búsqueda constante de lo que me falta. Disconformidades.
Volviendo a la típica situación de intercambiar un saludo, me puse a pensar que era como si María del Carmen fuera la misma cortesana que siglos atrás limpiaba el castillo o la casa del caballero y de la cual por siglos tratamos de terminar con esta desigualdad. La servidumbre actual es más vil que la del pasado ya que esta no se reconoce, no tiene nombre, “sé esta ganando la vida, con el sudor del trabajo”. Se esconde tras la necesidad de sobrevivir o de vivir.
Quien determina la suerte de cada uno. Si el camino lo puede hacer uno, pero como. ¿Cual es la decisión correcta? Si naces con plata tenes que estudiar, casarte con un buen patrimonio para mantener tu suerte. Hay que ser inteligente. Pero ¿sos feliz? Pregunta. Estamos llenos de preguntas porque intentamos ganarle a la vida, como si se pudiera descubrir el futuro. Que futuro cuando se lo hace uno, cuando termina siendo una ligazón de momentos que terminan dando de resultado ciertas situaciones y al mismo tiempo no modifica nada. Nos hacemos problemas y nada cambia. Me podrías decir aquel tiene suerte, él es exitoso, él es. Solo miramos al que esta al lado nuestro solo deseamos lo que tenemos al lado. En la actualidad vivir en otro país termina siendo la felicidad del futuro éxito, y no lo digo desde la visión de una persona que vive en un país de economía en problemas, por donde transites en donde te encuentres, te encontras con el mismo sentimiento. Se felicita y se valora el que se mueve, el que viaja, el que transita el que recorre, menospreciando al que no cambia. En vez de ver mas allá, en vez de observar que nadie quiere estar, que nadie sabe donde esta, que solo uno trata de cambiar de lugar, de espacio intentando de esta forma encontrar respuestas, encontrar verdades. Quien tiene la verdad. Quien encuentra la verdadera felicidad. No la apariencia. Estamos rodeados de gente con mascaras y caretas, con grandes sonrisas pero con vacíos infinitos que jamás serán descubiertos ni tampoco llenados.
Reglas, normas, formulas, no contenido, nada tiene una razón lógica para hacerlo, si explicaciones, pero estamos plagados de explicaciones para todo. Todo tiene una verdad, todo es una lógica estudiada por alguien y para alguien que fue copiada analizada y modificada por otro alguien, y así sucesivamente.
La que escribe esta cansada.
Si me preguntan que hice de mi vida, podría decir “de todo”. Que busque de la vida “felicidad y amor”. Que encontré de la vida “desazón, temor a sentir y a ver, miedo a dejarse llevar, miedo a amar, miedo a permitirse ser”. Sé que quiero pero no se como llegar a lo que quiero, sé que no quiero pero termino haciendo eso creyendo que de esta forma lograre hacer lo que quiero. Que rompecabezas. Que difícil vivir en este mundo donde hay que llenar casilleros, hay que marcar tarjeta todos los días, todas las horas hay que rendir cuentas a Dios, a papa, al amor, al jefe, al verdulero, a la maestra, al policía, al amante, al Mesías, no importa el credo, la raza o el color, todo el mundo se excusa sin saber porque, sin darse cuenta que solo tiene que escuchar el corazón. Pero ¿que es el corazón? Que gran pregunta. Como darnos cuenta que lo que dice es lo que nosotros queremos y no lo que escuchamos por años, desde que nacimos, por nuestros padres abuelos, maestros, sociedad. ¿Como determinar quienes realmente somos?, quien puede dar tantas repuestas. ¿A que nos aferramos?, porque necesitamos aferrarnos, porque perdemos tanto tiempo en buscar verdades. Tiempo. Verdades. Soledades. Desconcierto. Palabras sueltas, nadie quiere aceptar la simpleza de saber que no es nadie, y a la vez somos todo. Que vivimos en un ecosistema variado donde si no lo cuidamos desaparecemos no importa la hegemonía de turno, no importa la potencia del pentágono.
Si tenes trabajo desea no tenerlo para ser libre, pero sin dinero no podes ser libre por eso es más fácil trabajar para poder ser aceptado. Pero para poder ser aceptado termino aprendiendo a decir lo que otros quieren que diga, y termino transformándome en una maquina que habla, que camina que come, que transita pero que no ama. Si amo sufro por lo tanto solo comparto. Pero luego de compartir mucho me doy cuenta que no puedo separarme porque tendré que acostumbrarme de nuevo de la soledad que no aguanto. Que lindo ser pasional, me gusta que seas pasional, pero que te lleva a no buscarlo.
Tengo veintitrés años, y si me preguntan he hecho de todo, he jugado, he sentido, he estudiado, he trabajado, he viajado, he amado, he soñado, he valorado, he llorado, he, y mas he…pero sigo buscando el porque. Y lo más gracioso es que podría parecer muchas cosas a la vez, pero decidí ser real. Y por mas HE que tengo en mi haber no me siento diferente a vos, a aquel o al de allá, porque por mas que consumo, por mas que conozco por mas que me alimento mas me doy cuenta que todo gira en el mismo fondo. Todos buscamos lo mismo. Algunos lo manifiestan otros lo esconden pero a la larga o a la corta, todos terminamos buscando la verdad de quienes somos. El ser. Querer Ser. Cumplir sueños. Triunfar. Conquistar, son todas manifestaciones momentáneas que van trasmutándose, cambiando de piel.