Amo los sueños, creo en ellos y estoy convencida que todo lo que imaginamos podemos tenerlo. Ser consta de creer y de imaginar, y compartiendo extendemos la red llamada “universo” que nos sostiene. Tu universo es el que vos quieras que sea, puede ser chiquito, grande y hasta puede contener otros planetas.
Con mis recientes 36 años, comparto lo maravilloso que es sembrar amor a tu alrededor, este se expande y provoca que a tu alrededor este lleno de jardines de muchos colores y con gran variedad de especies que interactuan logrando bellos tramados. El amor es acumulable y sobretodo expansivo.
El día de cumpleaños para mí es un día de encuentros, de cercanías en las lejanías, de volver a conectarte y saludarte y decir “te pienso”. Desde antes de empezar mi cumpleaños ya empece con un ritual que una vez una mexicana me contó, en realidad celebrar tu cumpleaños consta de 7 días. Tres días antes de cumplir años hay que hacer balance, pensar en lo que sucedió en el año que se termina, conectarte con lo bueno y lo malo y despedir lo que uno no quiere más. Luego viene el día de tu cumpleaños para celebrar, para pasarlo como vos quieras, a tu manera, a tu forma y a tu tiempo y claramente cada año puede ser diferente la celebración. Y después de festejar vienen tres días para escribir los deseos para este nuevo año que empieza, llenar hojas con pensamientos positivos de lo que uno quiere hace que estos se cumplan,se produzcan, uno atrae la idea para llevarla a la realidad.
Para mí los 35 fueron de asentamiento y crecimiento, y estos 36 me implican cambio de ciclo, dos veces 18. Algo se cierra y algo nuevo comienza. Tuve un cumpleaños de película pero principalmente tuve un día con mucho amor…
GRACIAS UNIVERSO!