“El corazón necesita descansar para encontrar su hogar”
A veces solo hay que seguir intentándolo, a nuestra manera, a nuestra forma. Volar siempre vale la pena, sentir esa conexión entre la tierra y el cielo, entre la mente y el espíritu, entre el ser y el humano. Confiar, creer y ser sinceros con nosotros es fundamental para lograr conectarnos con otros de la misma forma. El miedo nos impide ser nosotros mismos. La vulnerabilidad de amar nos pone nubes a nuestra visión. ¿Tememos que nos dañen?, ¿tememos que nos mientan? pero si no confiamos, no es más triste no saber lo que realmente sucedería si le damos una oportunidad a lo que sentimos. A veces no se puede ver el sol porque el corazón esta cansado, simplemente sigue caminando, confía que ahí esta y ciertamente al hogar lo encontraras cuando decidas darle una posibilidad a tu verdad, a tu manera, a tu andar.
Mantra para poner mientras leemos estas palabras sabias: http://www.youtube.com/watch?v=Ukr6ohaShM0&list=PL9003955662BFB66C
Ya escondí un amor por miedo de perderlo. Ya perdí un amor por esconderlo. Ya me aseguré en las manos de alguien por miedo. Ya he sentido tanto miedo, hasta el punto de no sentir mis manos. Ya expulsé a personas que amaba de mi vida, ya me arrepentí por eso. Ya pasé noches llorando hasta quedarme dormida. Ya me fui a dormir tan feliz, hasta el punto de no poder cerrar los ojos. Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que ellos no existen. Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo tratando de descubrir quién soy. Ya tuve tanta certeza de mí, hasta el punto de querer desaparecer. Ya mentí y me arrepentí después. Ya dije la verdad y también me arrepentí. Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para más tarde llorar en silencio en un rincón. Ya sonreí llorando lágrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír. Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían. Ya tuve ataques de risa cuando no debía. Ya rompí platos, vasos y jarrones, de rabia. Ya extrañé mucho a alguien, pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar. Muchas veces dejé de decir lo que pienso para agradar a unos, otras veces hablé lo que no pensaba para molestar a otros. Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros. Ya conté chistes y más chistes sin gracia, sólo para ver a un amigo feliz. Ya inventé historias con finales felices para dar esperanza a quien la necesitaba. Ya soñé de más, hasta el punto de confundir la realidad. Ya tuve miedo de lo oscuro, hoy en lo oscuro me encuentro, me agacho, me quedo ahí.
Ya me caí muchas veces pensando que no me levantaría, ya me levanté muchas veces pensando que no me caería más.Ya llamé a quien no quería sólo para no llamar a quien realmente quería. Ya corrí detrás de un carro, por llevarse lejos a quien amaba. Ya he llamado a mi madre en el medio de la noche, huyendo de una pesadilla. Pero ella no apareció y fue una pesadilla peor todavía. Ya llamé a personas cercanas de “amigos” y descubrí que no lo eran… a algunas personas nunca necesité llamarlas de ninguna manera y siempre fueron y serán especiales para mí…
No me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre. No me muestren lo que esperan de mí porque voy a seguir mi corazón! No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente! No sé amar por la mitad, no sé vivir de mentira, no sé volar con los pies en la tierra. Soy siempre yo misma, pero con seguridad no seré la misma para siempre!
Me gustan los venenos más lentos, las bebidas más amargas, las drogas más potentes, las ideas más insanas, los pensamientos más complejos, los sentimientos más fuertes. Tengo un apetito voraz y los delirios más locos. Pueden hasta empujarme de un risco y yo voy a decir: “Qué más da? Me encanta volar!”
Clarice Lispector
Clarice Lispector nació en Ucrania, pero murió en Brazil en diciembre de 1977. Clarice Lispector es considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX. Pertenece a la tercera fase del modernismo, el de la generación del 45brasileño. De difícil clasificación, ella misma definía su estilo como un “no-estilo”.
FRASES:
“No se equivoquen: la sencillez sólo se logra a través del trabajo duro”.
“El futuro es mío en tanto vivo.”
“Sólo mucho después iba a comprender que estar también es dar.”