Este fin de semana me lo pase pintando EATBAR, el bar universitario de la UCA, en Puerto Madero. El arte hace bien siempre y sobretodo deja flui la imaginación y entrar a otros espacios de pensamientos y sensaciones.
Mientras pintaba, no podía dejar de pensar en mi paso por la Universidad. Un día al final del primer año de la universidad en el recreo manifesté a mis compañeros que estaba perdida, que no sabía porque estaba estudiando relaciones internacionales o para qué. Manifesté que quería ser artista pero tenía miedo a no poder vivir de eso que amaba hacer y por eso estudiaba porque era lo seguro. Llorando lo decía abriendo mi corazón. Por un momento todos me escucharon y después ante mi sorpresa, compañeros que creía seguros y fieles a lo que estudiaban, daban con el perfil, se sinceraron y empezaron a contar lo que realmente querían hacer. Una chica conto que soñaba con ser corredora de fórmula uno pero era como ser astronauta así que tenía que estudiar algo.
Después del sincerisidro me di cuenta que todos muchas veces estamos perdidos o hacemos cosas en el mientras tanto. Nunca se cansen de intentar y probar. La universidad me dejo más que conocimientos… una experiencia inolvidable en mi vida y amigos para siempre. No siempre sabemos qué camino tomar o si estamos en el camino correcto. Pero tenes una vida para probar la cantidad de cosas que sea necesaria. Porque probando llega un día que te sentís en paz… lo intentaste de eso se trata….