Por: Christian Nobile
“Dos ilusiones se irán a volar, pero otra dos han venido...”
Siempre me resultó difícil escucharlo a Andrés y no pensar en España. En esa España que nos pinta en sus canciones: Madrid, Barcelona, Santander y Fuengirola. Sus bares, amigos y mujeres. Las noches, los atardeceres y las eternas madrugadas.
Jamón del medio es lo nuevo de Calamaro, lo nuevo en términos de mercado, de un lanzamiento discográfico, ya que el álbum se compone de puñado de temas que ya tiene su historia, mucho de ellos, ya clásicos.
Es otro disco de canciones en vivo, compuesto de un popurrí de distintas épocas de Andrés, una fórmula qué si bien no es nueva, no por ello deja de ser efectiva.
Porque Calamaro lo logra una vez más; lentamente, a medida que van cayendo las canciones, te va llevando y metiendo en el disco: cerras los ojos y ves los shows, te podes imaginar como fue ese vivo.
Jamón…es una recorrida por distintos escenarios, shows donde el público, a pesar de haber escuchado hasta el cansancio sus canciones, se dispone una vez más a buscar un mínimo protagonismo: en varias canciones se hace oír, coreando y acompañando suavemente la inconfundible voz de Andrés.
Los temas flotan en aire, Flaca, con intro Gardeleana -como para que nadie se sienta ofendido- porque Andres también es Argentino, como el Tango y el mate.
Crímenes perfectos, Paloma, El salmón y algunas otras canciones que ni hace falta mencionarlas porque ya viven en el imaginario colectivo de todo un país. Son esas canciones que si alguna vez te enamoraste, si alguna vez saliste con amigos, o simplemente te quedaste esperando algo que tal vez nunca sucedió, por algún lado te van a entrar. Es imposible escaparle a una canción de Calamaro.
Quizás sea la etapa del año o quizás, sea el año de la etapa donde te caen fichas y estas no negocian con tus dudas. Te ponen en jaque y fuiste y justo te cruzás con un disco así y todo se te revoluciona; una mezcla de sentimientos.
Jamón del medio es eso, es el eureka! es lo exquisito; es el disfrute de la máxima expresión de la música, el show en vivo, ese ritual donde uno va pero siempre se vuelve con algo más, y es ahí, donde la música hace la diferencia en nuestras vidas.
Salud y buen provecho Andrés.