El cover es por definición una interpretación de un tema hecho por otro artista que no es el compositor de la obra. En el caso del grupo Eels la idea de cover se desdibuja ya que la banda pasó, voluntariamente, por infinidad de formaciones e instrumentos, haciendo que las canciones tomaran vida propia y siempre fuesen diferentes.
“Novocaine for the soul” fue el gran hit de “Beautiful Freak”, primer disco del grupo y es una buena canción para demostrar ese cambio de sonido entre una versión y otra. En ocaciones pasaban tan solo meses para que el tema cambiase radicalmente.
Antes que nada comparto la versión original del tema para que la tengan de referencia. Una canción que se mueve entre ese espacio gris entre el rock alternativo de la década del noventa con el pop. Ya de por sí incluye pequeños arreglos que la separan de la típica formación de rock (si bien en ese entonces la banda era un trío su baterista se encargaba de tocar campanitas y otros instrumentos de percusión melódicos).
Durante el año del lanzamiento del disco debut la banda se presentaba en su etapa más rockera. Inician la canción con sonidos dignos de Sonic Youth, a puro noise, para dar espacio a los arpegios etéreos y luego a la distorsión.
Para 1998 el grupo (o más bien su líder, Mark Oliver Everett) lanza su segundo disco, titulado “Electro-Shock Blues” y lo presentaron en una gira teloneando al grupo de brit pop Pulp. En 2002 se lanzó un disco en vivo con temas de seis presentaciones diferentes, este video concuerda con la versión que editaron en el álbum. En esta ocasión la banda se encuentra con un “mood” mucho más alegre y festivo, con una rítmica distinta a la original lo que le da al tema otra aura que convierte a la canción en otra.
En la misma gira, en otro recital, la banda decide presentarse de manera acústica. El resultado es excepcional.
La banda, harta del hit, se presentó en el famoso programa de televisión Top of the pops con instrumentos de juguete y se dedicaron a hacer un obvio playback.