Por: Julieta Botto
Desde que el perro es perro y el hombre es hombre (para no meternos en cuestiones darwinianas que no vienen a cuento), perro y hombre son mejores amigos. O esa construcción cultural nos la hicieron creer. Pero a veces se cumple, como en este caso…
No sé por qué (si es por contrato editor-autor; si al autor le sale así; si se apunta a la empatía con los personajes…), pero está muy vigente (y avanza cada vez más) la idea de saga en la literatura infantil y juvenil. Y funciona. Hay géneros que, en lo personal, no me atraen; pero, por suerte, en la literatura local (Buenos Aires, 2014/5), comienzan a aparecer historias que hablan el mismo idioma que nuestros chicos, que relatan lo que a ellos les sucede (más o menos condimentado con fantasía, en algunos casos), como son los casos emblemáticos de Caídos del mapa (de María Inés Falconi) y de las aventuras de Natacha (de Luis Pescetti) –en el primer caso, como toda saga que se precie, hasta hubo versiones para cine y televisión–.
Godoy tiene todo eso. Aunque Godoy es un perro –que no siempre se llamó así– es centro y a la vez enlace para que Bianca, Nino y Rómulo se conozcan y se hagan amigos. Este libro es sobre un perro, pero también sobre la amistad, los lazos y el lugar en la familia; sobre vivir en el interior (no dice dónde, pero conociendo a la autora y de lo que se desprende de la historia, uno lo sabe, lo intuye).
Lo encantador de esta novela es que es narrado con frescura, con un lenguaje llano y sin complicaciones ni vueltas. Las ilustraciones de Lucía Mancilla Prieto son muy cálidas, con trazos que parecen hechos en lápiz y pintados con acuarelas (no sé si en tiempos de tanta tecnología habrá sido así, lo desconozco, pero el efecto visual es ese), acompañan muy bien la historia sin distraer.
Esta novela tiene, como condimento extra, la virtud (además de los bellos valores que se desprenden de la historia, sin ser postulados como guía) de que puede leerse sola, pero (¡oh!¡ah!), posiblemente en 2015 se venga la segunda parte. ¿Qué nuevas aventuras les depararán a nuestros cuatro amigos? ¿Se sumarán más? No lo sabemos, pero la historia continúa…
(Mientras tanto, ya que queda poco más de un mes de vacaciones, es una preciosa oportunidad para que los chicos lo lean y tengan tema de conversación y para recomendar al volver a clase.)
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Escrito por Liza Porceli Piussi e ilustrado por Lucila Mancilla Prieto.
Editado por La Brujita de Papel en julio de 2014, colección Los libros del ratón.
Tiene 160 (amigables) páginas.