La penosa aparición del cuerpo de la joven Chiara Páez, hoy se sabe, embarazada de ocho semanas al momento de su muerte, en la localidad santafecina de Rufino, fue el desencadenante de una consigna tan noble como, a la luz de los hechos, viral. El #NiUnaMenos, que nació cual grito de hartazgo, se convirtió con el correr de los días en una temática excluyente en los medios masivos de comunicación, ocupó la agenda política y se instaló en la cotidianeidad ciudadana de quienes no escapan al espectro informativo y social. ¿De que hablar el día después? Continuar leyendo