El pasado 5 de septiembre se llevó a cabo en el Colegio de Abogados de la Capital Federal una jornada de concientización ciudadana sobre la problemática de las carreras de galgos en nuestro país. La misma fue declarada de “interés social”por la Legislatura Porteña en diciembre, repitiéndose la ocasión allí el 12 del mismo mes, a las 12 hs., con un discurso de la diputada Cecilia María de la Torre.
Foto: Geraldine Vidal
Es una gran noticia, puesto que las carreras de galgos son un modo aberrante de explotación y maltrato de animales. La situación de los galgos es de alcance nacional, puesto que las carreras están permitidas en Córdoba, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires.
Foto: Geraldine Vidal
Entre las muchas vejaciones cometidas contra los animales, se destacan los embarazos de hembras en períodos infértiles (violaciones), el descarte de cachorros no aptos para correr, provocaciones por negligencia de enfermedades a los animales utilizados en las carreras -y su descarte cuando estos no pueden mantener un nivel competitivo-, maltrato como modo de educación y entrenamientos forzados con vehículos, entre otros.
Foto: Geraldine Vidal
El propósito de la jornada (repetidas dos veces más en la Ciudad y luego en Santa Fe) fue visibilizar la violencia sobre los animales (siendo modos de la misma la explotación y el maltrato) para condenarla socialmente, y en un aspecto más instrumental, evitar la misma contra las personas.
Ambas pueden relacionarse causalmente: quienes ejercen distintos tipos de violencia contra los animales, son capaces de hacerlo también contra las personas (en el fondo, “animales humanos”). De todos modos, la explotación y maltrato ejercidos contra los animales deben ser condenados en sí mismos, y por ende, prohibida toda actividad que los suponga.
Foto: Geraldine Vidal
Nuestro agradecimiento especial por esta valiente intervención en favor de los animales a: la Dra. Margarita Charrière (foto), la Dra. María Teresa Bisbal, Marta Wagner, y ONGs como la Red Santafesina de Entidades Protectoras No Eutanásicas.