Un evento no termina cuando el último invitado deja el lugar, aunque así lo parezca. Al caer el telón, comienza la fase del post evento, que consiste en afianzar el mensaje que se lanzó, consolidar la comunidad que se formó y prolongar la experiencia que se ha vivido.
Estas son algunas maneras prácticas de prolongar la vida de tu evento:
- Difundí contenidos en las redes sociales: no se trata sólo de subir fotos: incluí videos, artículos con “lo mejor” del encuentro, resúmenes de las disertaciones, notas sobre aquello que nos quedó como experiencia… E incita a los invitados a subir su propio material y contar sus historias.
- Subí a la página del evento y a las redes sociales las presentaciones: los PowerPoint y demás material que haya sido utilizado por los disertantes debe ser subido a la web. Así, los participantes podrán repasar lo que vieron, y aquellos que no fueron verán lo que se perdieron y no faltarán a la próxima convocatoria.
- Analizá el impacto online de tu evento: hoy internet ofrece distintas herramientas para medir los movimientos en la web. Así, podés apelar a las métricas de Facebook, las analíticas de Twitter, obtener el número de hashtags con herramientas como Tweetreach o Storify o verificar las visitas a la web de tu evento con Google Analytics, así como conocer qué páginas fueron las más vistas durante los días del encuentro.
- Conocé el feedback de manera cualitativa: lanzá encuestas para medir el nivel de satisfacción de los asistentes al evento: qué fue lo que más les gustó, qué cambiarían y si tienen la intención de participar en próximos encuentros. La encuesta puede ser subida a la web, a las redes sociales o ser enviada por mail.