Por: Mariana Dahbar
Su pasado como dirigente deportivo, más precisamente como presidente de Boca Juniors, convierte a Mauricio Macri en uno de los políticos con más fundamentos a la hora de hablar de fútbol.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuenta que el inicio del Mundial lo sorprendió y asegura que vive cada Copa del Mundo de una manera diferente.
Aunque disfruta más viendo los partidos en Buenos Aires, promesa mediante, Macri viajó con todos sus hijos a Brasil para alentar al equipo argentino en el segundo y tercer partido de la zona de grupos. En una entrevista con Infobae, dijo que no puede ver la mayoría de los encuentros del Mundial porque tiene una agenda muy cargada y calificó de “berreta” a la política que intenta ocultar la realidad detrás de la pelota.
-¿Cómo vive el mundial?
Cada mundial es distinto. Depende del momento de tu vida, del nivel de ocupación que tengas, creo que en este momento estoy un poco tironeado por una agenda muy muy exigente.
-¿Dónde, cómo y con quién ve los partidos?
La prioridad se las doy a mis hijos y otras veces a mis amigos. Tengo mucho amigo futbolero, me gusta disfrutarlo con más gente. Disfrutar, gritar, comentar después del partido.
-¿Cuál es su mejor recuerdo de los mundiales?
El primero la final en cancha de River contra los holandeses, con ese palo de (Rob) Rensenbrink, en el último minuto que fue un infarto total. Y el segundo, más que el de Inglaterra, fue ese que los brasileros nos mataban, nos mataron a pelotazos en Italia y que al final le ganamos con el gol de (Claudio) Caniggia, con Diego (Maradona), que ya tenía el tobillo a la miseria. Ese partido fue de no respirar durante casi 70 minutos que nos pelotearon , una cosa tremenda, tremenda ese partido.
-¿El mundial cambia su agenda?
He visto muy pocos partidos, aparte de la Argentina. Tengo que trabajar, la verdad se me complica, pero bueno un día voy a terminar mi rol en la política y voy a ver todo el mundial, todos los partidos.
-¿Cábalas?
Se me acabaron en mi primera etapa de Boca, con Bilardo, en aquella época que tuvimos tanto despelote, se me acabó la cábala, me quedé sin cábalas.
-¿Qué fué lo más ridículo o gracioso que hizo viendo un partido?
Gatear, pero era un partido de Boca, cuando estaba jugando Boca-River en la cancha de Boca el día que volvió Palermo. Cuando Martín metió el tercer gol, estaba solo en la presidencia como siempre, me encerraba porque me volvía loco, veía de a ratos, ponía una película, iba y venía, te pones muy loco, muy loco. Cuando metió el tercer gol Martín me enloquecí, me puse a gatear y gritando: “Gol de Palermo!!! Gol de Palermoooo!!!!”.
-¿Qué es lo que más disfruta y lo que menos de los mundiales?
Pasar un rato con amigos y con mis hijos es lo que más me gusta. Ver cosas únicas. Ese último gol de Martín (Palermo) bajo la lluvia fue increíble. Hay momentos en que el fútbol te lleva a lugares maravillosos.
-¿Qué tres cosas no pueden faltar en un mundial?
Estar bien ubicado frente a la pantalla, que no haya ninguno de esos plomos que dice cualquier pavada porque me pone histérico. Me gusta verlo con gente que sabe de fútbol. Mi mujer tiene tendencia a hablar un poquito de más pero ha mejorado, le gusta verlo, lo ve conmigo al partido. Después algo para tomar, una picada en el entretiempo, eso esta bueno.
-¿Cómo ve a la Selección de Sabella?
Tenemos la mejor delantera del mundo, esperemos tener la magia, el equilibrio del resto de la cancha porque no solo es Messi, tenemos a Agüero en un nivel impresionante, a Higuain, Di María… Tenemos que lograr que el resto del equipo esté equilibrado.
-¿Qué opina de la no convocatoria de Tevez?
Puedo entender un montón de cosas, pero no deja de dolerme. A Carlitos yo lo amo, es un símbolo de Boca, muy ganador, ganó en todos los equipos que estuvo. Pero ya está, ahora pensemos en la Selección.
- ¿Qué mensaje motivador le daría a los jugadores?
Que sientan, que disfruten, que traten de darse cuenta el momento histórico que viven. Jugar un Mundial debe ser algo único: representar a un país, sabiendo que tantos millones de personas van a estar nerviosas. Que sepan lo que están viviendo y eso los va a llevar a tener ese cachito de más que hay que tener para ser campeones.
-¿Cómo deben actuar los colegios en época de Mundial?
Tienen que dejar a los chicos ver los partidos. Tienen que encontrar la manera de que los vean. El fútbol es como una religión. La Selección es algo infaltable.
-¿En época de mundial, lo único que importa el fútbol?
No, no tanto, pero estamos todos muy pendientes y comentamos, sobre todo cuando vaya avanzando.
-¿Qué opina de los barrabravas?
Se ha dicho veinte veces que es una vergüenza, que no tienen nada de hinchas, que son un grupo de violentos que sacan ventaja del lugar que les dejaron tomar.
-¿Cree que la política utiliza el Mundial para que ciertas cosas pasen inadvertidas?
La política berreta puede intentarlo, pero la gente está muy atenta. Es difícil que nos agarren distraídos, las cosas se saben.
-¿Hasta dónde cree que puede llegar la Selección?
Semifinal seguro.
-¿Quién llega a la final?
Argentina-Brasil sería el sueño del pibe, se mueren los brazucas, se mueren. Lo único que no quieren en este mundo es jugar la final con nosotros.
Fotos: Nicolás Stulberg