Por: Alejandro Caruso
El líder de Guns N’ Roses pensó en mudarse de su mansión de Malibú, California, rumbo a Nueva York. Vio un departamento, lo adquirió, pero jamás fue.
El vocalista de GNR se sabe es bastante misterioso en lo que refiere a su hábitat natural, es decir su casa. Famosa y conocida es su propiedad la enorme y ostentosa mansión de Malibú, en California, alejada completamente de cualquier tipo de existencia humana, que por la zona de tranquilidad y residencial elitista en la que está situada, la convierte en algo infranqueablemente hermético hacia la prensa, de quien él se quiere ocultar.
Según reveló un artículo de Vulture.com, Axl tuvo intenciones de abandonar la costa oeste para irse al otro extremo. De esta manera, estaba todo dado para que el excéntrico cantante abandonara su casa en Malibú, mundialmente conocida por usarse para las tomas y los cameos en el rodaje del video de Estranged, para irse a vivir a Nueva York.
Mientras que los rockstars son conocidos por tener habitaciones “basuras”, Steve Fishman, propietario con sede en Nueva York, hizo una advertencia para dar una recomendación con respecto a Axl Rose, “el Guns N’ Roses que nunca puso sus pies en su departamento”.
Lo que revelaban los informes, era que Rose estaba buscando departamento en la ciudad de los Knicks y encontró el lugar perfecto en el departamento de Tribeca, en el cual su dueño dio detalles del paso de Axl, al calificarlo como “el mejor inquilino que tuvo”. El propietario describió la vivienda como “un lugar sin luz solar deslumbrante, pero con un montón de espacio”, totalmente adaptado a las características del frontman de Guns and Roses.
Fishman recordó que “Axl vino a ver el departamento dos veces. La primera vez, estaba junto mi esposa allí y ella comentó que el jugó con mucho entusiasmo con su perro y que le encantaban las habitaciones”. El dueño del lugar reveló que Rose estuvo de acuerdo en pagar una renta extraordinaria por el departamento, y que él y su esposa se mudaron rápidamente a fin que el cantante pudiera trasladarse, pero ahí es el momento las cosas se ponen raras, y en el que Axl es más Axl que nunca.
Varios encargados de la mudanza, llegaron con sus pertenencias, pero así como llegaron, el mismo día se fueron. Lo mismo sucedió el segundo y el tercer día. Fishman contó que su familia y él “seguíamos a Axl en los viajes de GNR, a través de las alertas de Google, mientras se encontraba de gira en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, y también tocó en una fiesta de cumpleaños en Rusia, pero nos dijeron en varias ocasiones sus muy buenos ayudantes, que sin duda su intención fue mudarse a Nueva York, pero que se había enamorado”.
En un año no hubo señal de que el vocalista hubiera ocupado el departamento. Aun así, el rocker renovó el contrato de arrendamiento y lo hizo con un aumento del alquiler. Fishman añadió que “por lo que yo puedo decir, Axl nunca puso un pie en mi casa después de esos días. Me pregunté si recordaba que él lo había alquilado. Aun así, los cheques del alquiler seguían llegando en forma y tiempo, que era lo único que me importaba”. Cuando un potencial tercer año llegó a principios del 2013, Rose decidió no renovar, poniendo fin el cantante “fantasma” al alquiler de dos años.
Fishman concluye que “la gente tiene diversas opiniones de Axl Rose, pero como propietario lo amaba. Si alguna vez necesita una recomendación, con mucho gusto se la daré y diré: ‘calmo, poco exigente y paga el alquiler’”.