La peor droga son los libros porque están convencionalmente aceptados. Ésto fue lo que me dijo mi amigo Maurice, coautor de este blog, y me dejó pensando largo rato. Entonces me pregunté por todos los libros que compramos, cuánto leemos y, por consiguiente, cuánto gastamos.
La pregunta del título de esta nota no es difícil de responder. Es cuestión de hacer una simple cuenta: al precio del último libro comprado lo dividimos por la cantidad de páginas que tiene. Así sabríamos cuánto cuesta cada página. Continuar leyendo