Por Editor.d
Mientras los autores de “El Juego de la Seducción” comienzan a retomar sus actividades y seminarios en Buenos Aires, luego de su exitosa gira por Colombia, compartimos este texto adaptado de la web de LevantArt.
¿Te invito un trago?
La escena ocurre un sábado a la noche en cualquier bar del mundo. Un hombre se acerca a una mujer desconocida cerca de la barra y le dice:
- Hombre: Hola, ¿Te invito un trago?
- Mujer: Mmm…preferiría que me des el dinero…
Cuando un hombre pretende hacer ostentación de su dinero, acaba siendo confundido con este. En el ejemplo, que es real y que a más de uno le habrá pasado, la mujer directamente prefiere el dinero a quedarse conversando con un total desconocido.Regalar una bebida a una completa desconocida nos muestra como alguien necesitado, que debe comprar el tiempo de los otros para que quieran pasar su tiempo con él.
Además, si ante una mujer a la que no conocemos, lo primero que hacemos es ofrecerle algo material, estaremos demostrando que somos unos derrochadores de recursos. A un nivel inconsciente, ella sentirá que si eventualmente tuviera algo serio con quien le está ofreciendo un trago, esta persona saldría por ahí y derrocharía el dinero que ambos podrían necesitar para vivir, compartir proyectos o gastar en la relación misma.
Cambio de roles
Puede que incluso una mujer se nos acerque y nos pida que le compremos un trago. Si lo hacemos y aceptamos invitarle un trago, podemos olvidarnos por completo de que ella pueda llegar a sentirse atraída por nosotros. Cualquier amigo más experimentado que viese la escena nos diría: “Te dejaste utilizar fácilmente. Lo más probable es que termine compartiendo ese trago con otro!”
Por eso, si una mujer te pide que le compres un trago, es mejor utilizar alguna de estas posibles respuestas(1):
- Ok. Comprame primero vos uno a mí y luego yo compro el siguiente.
- Jajaja, te equivocás… no soy ese tipo de hombres babosos que compran bebidas, pero mirá, quizá ese de de allá pueda comprarte uno (siempre hay alguien dispuesto). Entendiendo que te pasé un buen dato, espero que luego vengas a convidarme un poco…
O, si tal vez la mujer nos resulta, podríamos decirle algo como
- Hey! Recién nos conocemos como para que me pidas esto… mejor contame algo interesante… ¿quién sos?
¿Billetera mata galán?
Una relación que comienza condicionada por el hecho de regalar dinero será siempre igual. Nadie quiere estar con una mujer que solo está interesada en el dinero. La billetera no mata al galán. Su mal uso, en cambio, mata la posibilidad de despertar una atracción verdadera y de generar una conexión que no esté basada en el dinero.
Nuestro consejo: concentrate en CREAR ATRACCIÓN. No gastes fortunas en impresionar a una mujer. Si ella se siente fuertemente atraída por vos, nada más va a importarle.
En los próximos posts compartiremos un texto de Martín Rieznik que explica por qué la archiconocida afirmación “Billetera mata galán” es falsa. En su análisis, Rieznik profundiza sobre el tema abordando estudios académicos realizados en torno al dinero, la seducción y las relaciones entre personas de diferentes sectores socioeconómicos.
(1) Recordemos siempre que no existen frases mágicas. Las respuestas que utilizamos en nuestros textos y/o en el manual son solo ilustrativas y pretenden ejemplificar un modo de actuar, una actitud general. Repetir esas frases fuera de contexto o sin entender su función en una determinada fase de la seducción, no va a mejorar nuestra habilidad sino todo lo contrario. Para más información sobre las diferentes fases de la seducción, ver el capítulo 1 de “El Juego de la Seducción. Todo lo que un hombre debe saber sobre las mujeres”. Descarga gratis, aquí.