Por: Silvia Brown
Hoy les propongo un viaje en la evolución y los cambios del cuidado y el culto al cuerpo…
Para fines de los años ´70 ir al gym era solo para algunos, los gimnasios con aparatos eran para deportistas de alto rendimiento y las chicas de esa década vivían las clases del colegio como una pesadilla, las deportistas que jugaban al hockey, al volley, etc., no eran la mayoría.
Fue la hermosísima Jane Fonda la que en la década del ´80 supo combinar una suerte de rutina aeróbica y un lookeo vanguardista que incluía, medias de lycra de alto brillo, polainas rayadas y coloridas, maillot bien cavado hasta la cintura y cinturón de cuero marcando la cintura al menos dos centímetros más ajustados que la medida real que cantaba el centímetro, todo esto por si era poco, regado con un toque de maquillaje que incluía, ojos, boca, rubor y todo lo que hiciera falta para hacer del gym una fiesta.
Estos videos dieron la vuelta al mundo, aparecían gimnasios por todos los barrios, las mujeres dejaban a sus chicos en el colegio y volaban a sus clases,
realmente una buena y sana costumbre.
realmente una buena y sana costumbre.
Fueron los noventas los que protagonizaron un verdadero culto al cuerpo, la aparición de recursos estéticos, como el botox y los rellenos definitivos para las arrugas, los cuerpos marcados, las prótesis mamarias… hicieron de la rutina
deportiva una verdadera competencia formada por el profesor y sus seguidoras, todas muriendo por estar vestidas NO para la ocasión deportiva sino para la asistencia a este verdadero desfile de brillos, maquillaje, brushing y obsesión vanguardiodeportiva.
deportiva una verdadera competencia formada por el profesor y sus seguidoras, todas muriendo por estar vestidas NO para la ocasión deportiva sino para la asistencia a este verdadero desfile de brillos, maquillaje, brushing y obsesión vanguardiodeportiva.
Florence una diosa profesora, con la que tome clases muchos años, llegaba al gym con calzas doradas, polainas coloridas, vincha en la frente y su pelo suelto larguísimo, y hermoso, era nuestro modelo a seguir, a decir verdad ella fue inspiradora del cuidado del cuerpo para muchas mujeres, el maquillaje era parte del paquete.
Como toda tendencia, necesita acomodarse, ordenarse y poner las cosas en su justa medida. Hoy ir al gym es una rutina que incluye la salud, el físico y la imagen.
El gym forma parte del día de una mujer que obviamente desea verse atractiva en todos sus espacios.
SÍ a los nuevos colores fluor, a las calzas con recortes, zapatillas coloridas adecuadas a cada actividad (running, bici, aeróbico, box, etc.), a un pelo prolijo y atado.
NO al maquillaje extremo, a los corpiños apechugados, ni a las carteras de marca de alta gama.
MAXIMA: .al gym con ganas de hacer ejercicio, con estilo natural, con poco o nada de maquillaje, con look vanguardista pero deportivo… nos va hacer ver más jóvenes y saludables.
Para la próxima semana: ¨Mi trabajo requiere que viaje mucho… Cómo
organizo mi equipaje?¨
Hasta el jueves!
Silvia Brown