Nutrifol es un tratamiento exclusivo de Hair Recovery que, aplicado de manera local sobre los bulbos, ayuda a prevenir la caída y puede estimular el crecimiento capilar.
Tanto hombres como mujeres sufren la caída del cabello. ¿Pero cuándo se justifica empezar algún tipo de tratamiento? ¿Y cómo elegir aquel que tenga, realmente, base científica y resultados probados?
En Hair Recovery, la institución médica líder en recuperación, prevención y mantenimiento capilar, desde 2007 ofrecen un novedoso “shock de nutrientes” que permite actuar directamente sobre los bulbos o folículos pilosos de aquellos pelos débiles o dañados. El procedimiento, bautizado Nutrifol, “funciona muy bien en los estadíos iniciales de la alopecia androgenética, tanto en el hombre como la mujer, aunque también puede usarse en otras condiciones”, señalan los doctores Nicolás Lusicic y Alejandra Susacasa, presidente, vicepresidente y fundadores de Hair Recovery.
Nutrifol, acrónimo de Nutrición Folicular, sirve como el complemento ideal de otros tratamientos médicos o quirúrgicos que combaten la caída, tales como los comprimidos de finasteride, la loción de minoxidil o el microtrasplante capilar.
Consiste en la aplicación no invasiva de pequeñas dosis de nutrientes y/o medicamentos en el espacio intradérmico del cuero cabelludo, 1 a 2 milímetros por debajo de la epidermis. Así, consigue que los principios activos administrados lleguen mejor a la unidad folicular (grupo de folículos pilosos) y ejerzan su acción por más tiempo, sin que se dispersen ni diluyan por todo el torrente sanguíneo.
El tratamiento se aplica en sesiones ambulatorias que duran de 10 a 15 minutos, por lo general, una vez por semana a lo largo de dos a tres meses.
“No produce dolor, ni deja marcas ni requiere de reposo. El paciente puede salir y volver a trabajar, ir al cine o jugar un partido de fútbol y cabecear la pelota, sin ningún inconveniente”, destaca el doctor Lusicic.
Una de las características más ventajosas de Nutrifol es que no tiene una composición fija sino que los médicos adaptan o personalizan el contenido de medicamentos y nutrientes (vitaminas, aminoácidos, oligoelementos) que se aplican de acuerdo a la condición y necesidades del paciente. “Es un tratamiento específico para cada persona”, sostiene el doctor Lusicic.
Hasta la fecha, Hair Recovery ha aplicado la técnica en más de 14.000 pacientes. Un relevamiento sobre 10.992 hombres y mujeres tratados entre 2007 y 2011 mostró los beneficios preventivos y reconstituyentes de Nutrifol: 94 por ciento de los pacientes notaron una disminución de la caída; un 91 por ciento observó además mayor grosor, brillo y docilidad capilar; y un 78 por ciento refirió tener más cantidad de cabello.
En la alopecia androgenética, los mejores resultados se consiguen en los estadíos iniciales: 1 y 2 según la escala de 7 grados de Norwood (en el hombre) y 1 en la clasificación de 3 grados de Ludwig (en la mujer), lo cual amplifica las opciones para quienes consultan al especialista de manera temprana. Sin embargo, los médicos pueden probarlo y evaluar la respuesta en procesos de caída algo más avanzados. Nutrifol también ha demostrado ser efectivo para promover el crecimiento en la alopecia areata (parches de caída del cabello, probablemente de origen autoinmune) y enlentecer el progreso de las alopecias debidas a cicatrices del cuero cabelludo. Asimismo, prepara la zona donante para el trasplante capilar.
“Muchos de nuestros pacientes llegan a la consulta después de dos o más años de probar lociones, masajes, suplementos y otros tratamientos que, aislados, resultan infructuosos”, enfatiza la doctora Susacasa. “Nutrifol puede ser, para muchos de ellos, una alternativa de base científica, indolora, sencilla, sin secuelas, que sí tiene resultados probados. Pero, como ocurre tantas veces en todos los campos de la medicina, cuanto antes de aplique, mejor”.