Por: Alejo Bernasconi
Hay que aprovechar lo que se tiene y explotarlo lo máximo que se pueda. Cuando sólo era un fanático del rock que se dedicaba a escuchar música, “maldecía” (es una forma de decir) a aquellos que tenían la posibilidad de hablar sobre esos mágicos grupos que por alguna que otra razón, no han llegado a repercutir en estas tierras. Hoy, sigo siendo ese fanático de rock que pasa 25 horas diarias escuchando música que intenta darle cabida a las bandas que lo merecen, exprimiendo al máximo el escribir en un medio de comunicación de llegada internacional. Este es uno de esos casos, déjenme presentarles a Shinedown, la mejor banda de rock americano del momento.
Déjenme aburrirlos con un poco de la historia de los muchachos. Formados a principios del siglo XXI, experimentaron un sonido en sus comienzos muy cercano al post grunge, un alternativo que funcionaba como, valga la redundancia, alternativa al hard rock que proponía Buckcherry, el rock al estilo White Stripes y toda la movida garage que arrastraron junto a The Strokes, principalmente. Por otra parte, estaba el ñu metal de Limp Bizkit, Korn, etc. y el resurgir de Cornell y cía con Audioslave. Para hacerlo lo más corto posible, ese era el panorama en cuanto rock emergente que venía desde el norte. Más cercano a Bullet For My Valentine o Three Doors Down, desde un principio llamaron la atención en la industria por la potencia de su cantante Brent Smith, la compleja composición de sus canciones, sus pegadizos estribillos y sus letras que viven representando las luchas internas y externas del ser humano, emparentadas en varios momentos con la sociología y la representación del hombre. Es con “45″, ”Fly from the inside”, ”Burning bright” y una estupenda versión de “Simple man” de Lynyrd Skynyrd, que consiguen sus primeros pasos en la fama y pueden destacarse por sobre otros conjuntos del mismo género gracias a su debut en Leave a whisper. A los 2 años (2005), con el lanzamiento de Us and them, Shinedown ya se perfila a ser uno de los máximos representantes del rock alternativo de EEUU, apoyados en hits como “Save me”, ”Beyond the sun”, ”I dare you” y la magnífica “Shed some light”. A esta altura habían endurecido su sonido, dejándolo al descubierto en “Heroes” y demostrando que no se encerraban en ningún género, lo que les daba cierta ventaja respecto al resto.
Cada artista (no todos, claro está) tiene su David, su mejor obra, su techo, ese clímax cultural al que se llega una vez y difícilmente se pueda volver a dar porque cada circunstancia es distinta a la otra y porque los estados de ánimo no son los mismos. Shinedown encuentra el elixir musical en 2008 con Sound of Madness. “If you only knew”, ”Second chance”, ”Devour”, ”Call me”, todo el disco entero es algo fuera de serie, sin querer exagerarles, es uno de los 5 mejores que escuché de toda la década. El guitarrista Jasin Todd emigró y pasó a ocupar su lugar Zach Myers (ex bajista en el grupo) junto a Nick Perri que a los meses se iría, asimismo el bajista-pianista Eric Bass aterrizó en la banda y así quedó hoy el póker de ases, sumados al baterista Barry Kerch y Smith.
Con esta misma formación, se encuentran girando por todo el mundo actualmente, son protagonistas, amos y señores del festival Carnival of Madness, están grabando una película y ya piensan en el heredero de Amaryllis (2012), ese disco que dejó bien en claro que Shinedown, hoy, maneja el ritmo. Aunque según la palabra de los protagonistas, se buscará algo más brutal en cuanto a sonido.
Ahora, bien, ¿Por qué los recomiendo tanto? ¿Por qué siento que no exagero? ¿Por qué digo que es un rock de ingenieros? ¿Por qué pienso que Shinedown es un estilo de vida?
-Porque debe ser una de las pocas bandas actuales que tiene más de 10 años en la escena y sólo 4 discos editados. El motivo lo explica bien el cantante al decir que no les interesa lanzar placas porque sí ni para vender, sino que cada álbum es pensado y trabajado minuciosamente, lo cual se aprecia al oirlo. Por la cantidad de arreglos, de fusiones de géneros, de hibridaciones y de diferencias entre un disco y otro, se observa que la precisión para componer es quirúrgica. De hecho el mismo Smith confiesa que no les gusta componer nuevas canciones de gira, por la razón de querer concentrarse pura y exclusivamente en los shows.
-Porque tienen una voz como la de Brent Smith, la mejor que apareció en el rock desde hace muchísimos años, un cantante de oficio que ha superado difíciles circunstancias de su vida y hoy se ha posicionado más como un líder espiritual para sus fans que como un frontman (que, de todas formas, lo sigue haciendo a la perfección).
-Porque tienen un disco como The Sound of Madness del cual se desprende “Breaking inside”, la mejor canción de la década.
-Porque aunque muchas veces fueron acusados de playback, su performance en vivo es magnífica.
-Porque sus músicos demuestran que no hace falta tocar 1 millón de notas por segundo para ser un verdadero artista.
-Porque sus profundas letras funcionan como nafta para el alma cuando más se lo necesita. Sí, soy un convencido de que el rock salva vidas.
-Porque cuando quieren rockean como cualquier banda metalera y cuando quieren generan piel de gallina.
-Porque a veces brillas, y a veces te deprimes…