Por: Andrea Linardi
Saber y dar devoluciones que promuevan la mejora en los desempeños profesionales de las personas es un desafío que debemos asumir.
Llega el momento de las evaluaciones de desempeño y debemos enfrentar el momento de dar un feedback a nuestros colaboradores buscando hacerlo de un modo constructivo y favorable para su desarrollo de carrera.
Algunos detalles a considerar que propiciarán lograr una buena experiencia:
- No califiquemos a la persona: es importante no asignar juicio de valor sobre las personas: Eso predispone al otro a cerrarse y por otra parte no es nuestra función hacerlo. El otro es una persona que merece el mismo respeto que exigimos para nosotros. El ser su jefe no nos da autoridad sobre ella, sino nos da responsabilidad sobre sus acciones dentro de la organización. Conversemos los hechos no sobre las personas..
- Fundamentemos nuestras opiniones: al explicitar las oportunidades de mejora que detectamos en el obrar del otro, justifiquemos con hechos objetivos nuestras opiniones. Describamos situaciones, casos, datos y hechos, intentemos evitar presentar suposiciones o escenarios que no son reales. Minimicemos los prejuicios en nuestras miradas.
- Focalicémonos en la emocionalidad de ambos: Nos permitirá estar atentos a cómo nuestro colaborador recibe nuestro mensaje, observando sus expresiones y su corporalidad, lo cual nos permitirá poder elegir las palabras y los ejemplos que propiciarán una escucha receptiva por parte del otro.
- Cuidemos el momento: recibir un feedback suele ser esperado con gran expectativa por parte de quien lo escucha. Nosotros, al darlo, somos los responsables de generar un encuentro que facilite un espacio de aprendizaje.
- Apaguemos el celular y pidamos no recibir llamados.
- Tiempo asignado: marquemos un tiempo en nuestra agenda sin interrupciones respetando el encuentro
- Espacio de privacidad: reservemos una sala de reuniones donde ambos nos encontremos para conversar sobre la evaluación de desempeño. Cerremos la puerta y preservemos la conversación de terceros.
Recordemos que las personas somos seres emocionales, esto es, nuestro sentires condicionan nuestras acciones posibilitando o restringiendo nuestros caminos.
Nuestra gente no tendrá la oportunidad de cambiar aquello sobre lo que no nos animemos a hablar y hacerlo de un modo que promueva su aprendizaje será esencial para ser efectivos. Como dice Maya Angelou (autora y poeta estadounidense) “Aprendí que la gente olvidará lo que uno dijo, lo que hizo, pero jamás cómo uno les hizo sentir”.