La Sangre en el Tiempo
La guerra siempre es la victoria del fracaso.
Las llamadas “guerras religiosas” son, además, la jactancia de una contradicción.
Cruzadas: sangre. Reforma: Sangre. Contrareforma: Sangre. La de 80 Años: Sangre. La de 30 Años: Sangre.
Sin remontarnos en el tiempo, ahí está el África desmembrada en guerras civiles y Oriente Medio empecinado en su tragedia milenaria.
Siempre la sangre y en el medio de todo esto, “heredero” voluntario de estos odios, lo tenemos a Francisco pidiendo tiempo.
Usando su poder para servir, parado en toda la historia, se ha convertido en el gozne de una bisagra que tiene a Rusia y a EE.UU. pivoteando en la articulación que Francisco ha propuesto:
“¿De qué sirve hacer guerras, si tú no eres capaz de hacer esa guerra profunda contra el mal? ¡No sirve a nada! No va… Esto implica – entre otras cosas – decir ‘no’ al odio fratricida y a las mentiras de las que se sirve. Decir ‘no’ a la violencia en todas sus formas Decir ‘no’ a la proliferación de armas y ‘no’ a su comercio ilegal”. Continuar leyendo