Esta semana, #ProyectoPibeLector se suma a la convocatoria contra el femicidio: #NiUnaMenos
53. Misoginia
El Diablo dedica su Tiempo sin Tiempo a tentar a Dios. Una manera de hacerlo es a través de la corrupción de la Humanidad. Consiguió que los pueblos olvidaran la identidad divina, que se confundieran y perdiesen el rumbo. Ensayó innumerables métodos hasta descubrir el mejor nutriente, el que llevó a los hombres hasta el extremo de la abominación: las demoníacas palabras. Así logró convertir a muchos en verdaderos monstruos.