¿Cómo vas a evitar “el pique de la semana”?

#Psico+40

 

Hace años me acompaña una frase que se le atribuye a Winston Churchill

 “Pasé más de la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás iban a ocurrir.”

Esta frase nos invita a pensar en el presente, en el aquí y ahora, solucionar los problemas actuales y disfrutar el momento presente.

El psiquiatra estadounidense Nassir Ghaemi nos cuenta que Churchill eran un depresivo que pasaba periodos de desesperación en los que todo lo veía negro.

En los momentos de angustia, cuando te despierta la ansiedad a la madrugada, difícilmente encuentres soluciones, más bien vas a tender a ver que todo lo hiciste mal. Sin embargo si podes lidiar con estas emociones, cuando salga el sol vas a poder encontrar soluciones, caminos y otra forma de mirar el presente y el futuro.

En muchas ocasiones el estrés lo generamos nosotros en nuestra cabeza, con datos que no están basados en la realidad. Pensamos cosas que no han sucedido todavía y que, incluso, es posible que nunca sucedan, sin embargo, tienen la capacidad de absorber nuestros pensamientos, toda nuestra energía, dado que la ansiedad anticipatoria nos hace preocupar por cosas que a lo mejor en algún momento ocurrirán o no.

Desde hace algunos años me anoto en la agenda alguna frase que me impacta, me sorprende o me invita a pensar algún tema que tiene que ver con un aspecto personal a trabajar.

 Abro la agenda y allí está la frase esperándome…

Me encanta esta frase de Edward Everett Hale: “No lleves nunca a cuestas más de un tipo de problemas a la vez. Hay quienes cargan con tres: los que tuvieron, los que ahora tienen y los que esperan tener”

¿Agotador no? En fin…

Trabajar algún aspecto emocional o psicológico de nuestra persona significa que hay que realizar un aprendizaje, un cambio que requiere esfuerzo y tiempo.

El aprendizaje no es instantáneo como el café, sino que lleva un proceso con momentos de avance, de estancamiento y de retroceso.

Si bien a nadie le gusta fracasar, sabemos que en el error, en el fracaso, en la equivocación se aprende, siempre y cuando podamos hacernos algunas preguntas, cuando podemos hacernos cargo de que, algo de lo que hicimos, no estuvo bien.

Es mas fácil echarle la culpa al otro, que seguramente es tóxico, antes que registrar en que nos equivocamos y cambiar.

¿No te pasa alguna vez que te enredás en alguna situación con alguien, que repetís una conducta que no te favorece, que terminás picando la caña de pescar? Y te decís a vos mismo:…otra vez sopa!!!

 Uno aprende de los errores, cuando puede reflexionar: ¿qué estoy haciendo mal?

 ¿Por qué me engancho en este barco que no me lleva a buen puerto?

Cuando tomas conciencia de cómo es el vínculo con el otro, dónde te enganchas, dónde picas la carnada como una mojarrita…ya diste un paso hacia a delante.

 Me gusta pensarlo así: cuando ves venir una situación que ya conocés, que sabés que te van a tirar la caña de pescar y habitualmente te enganchas, ¿cómo vas a evitar “el pique de la semana”?

 Vas a repetir el error una , dos, tres veces en algún momento te vas a avivar.

 Y le vas a hacer como el torero un OLE!

 Esa es una de las ventajas del paso del tiempo: que te vas “avivando”. Aprendés a registrar tus emociones, tus necesidades, a darte cuenta en qué vínculos te sentís bien y das lo mejor de vos mismo.

Muchas investigaciones se están realizando en los últimos años sobre las emociones en las personas mayores. Van concluyendo que a mayor edad encontramos mayores fortalezas y recursos emocionales y psicológicos para modular nuestras emociones: uno aprende a posponer, a esperar el momento para hablar,  a pensar antes de hablar, a tomar las cosas con mas calma, a dominar la ira , la furia.

 Bueno es cierto que no siempre se aprende, la edad mágicamente no te transforma en mas sabio…

Lo contrario del aprendizaje es la necedad, ser necio es tropezar siempre con el mismo error, no aprender, no registrar, no hacer insigth, no preguntarte, no darte cuenta del efecto que provocan tus palabras o acciones en el otro. El no poder reconocer no te permite modificar tu conducta.

 ¿Qué vas a modificar si sos perfecto y siempre tenes razón?

 Ser sabio no es haber estudiado mucho, sino, poder analizar, entender, comprender, saber esperar… me parece que la sabiduría adquirida con el paso del tiempo, es la que nos permite saber qué hacer con la vida que nos toca en el presente.