La Psicología Positiva

#Psico+40

El Dr. Seligman es un terapeuta norteamericano que trabajó durante mas de 30 años con pacientes depresivos.

Investigó la indefensión en los animales y luego en las personas. El modelo de la “indefensión aprendida” es la base sobre la que estudió la “depresión unipolar” es decir una depresión que no se acompañaba con episodios de manía.

Después de trabajar mas de 30 años con personas depresivas me parece que el Dr. Seligman se replanteó desde el punto de vista profesional que necesitaba un cambio,  ello lo llevó a buscar una nueva línea de trabajo, convirtiéndose en el impulsor de la Psicología Positiva.

Quizás después de 30 años de trabajar con el dolor, necesitaba cambiar su enfoque de trabajo para no abandonar la profesión.

La Psicología Positiva es un área de la Psicología Científica que investiga las fortalezas del ser humano. Durante muchos años la psicología desde diferentes teorías se ha centrado en la psicopatología, en la enfermedad de las personas. La Psicología Positiva desde una rigurosidad científica, se propone estudiar las emociones positivas, las fortalezas de las personas, los niveles de bienestar, las posibilidades y capacidades que tenemos todas las personas para vivir con mayor bienestar psicológico.

Para mí es importante contarte esto porque mucha gente cuando escucha la denominación de Psicología Positiva la desmerece pensando que vamos a hablar de “new age”, religión o terapias alternativas.

Seligman y muchos autores que trabajan en esta área son profesionales con años de experiencia clínica y con un gran soporte de investigación científica. Desplazan el foco de atención de los aspectos psicopatólogicos, la mirada centrada en el déficit hacia el estudio de las fortalezas y virtudes del ser humano, estudiando factores que promueven la realización personal, la prosperidad y el bienestar subjetivo.

Hace muchos años comencé a trabajar con un grupo de personas mayores que habían atravesado situaciones traumáticas. Ellos son sbrevivientes de la Shoa, es decir personas de la comunidad judía que durante la época del nazismo estuvieron  recluidos en campos de concentración, escondidos en casas o bosques.

El desafío que yo tenía con ellos era trabajar para promover un envejecimiento con calidad de vida. La propuesta no era hablar de lo traumático sino de sus fortalezas, aprendizajes y capacidades para envejecer bien a pesar de los sufrimientos padecidos en su infancia, adolescencia o juventud. Aún así yo sabía que lo traumático nos iba a atravesar, ya que insiste, persiste, aunque le pongas palabras, años de elaboración, queda una herida con una cicatriz que sigue doliendo.

En la Universidad de Palermo se realizaron las Primeras Jornadas de Psicología Positiva en la Argentina, cuando comencé a leer los temas que se iban a tratar me sorprendí: gratitud, capacidad de perdonar, felicidad, bienestar psicológico, el optimismo, la esperanza, la sabiduría, la creatividad, la resiliencia, las emociones positivas…Todo un mundo nuevo.

Ya estaba trabajando con los grupos de personas mayores sobre todos estos temas, pero ahora tenía investigaciones científicas, textos, desarrollos teóricos en los cuales apoyarme.

También te quiero contar que quien promovió en la Argentina el estudio y la difusión de la Psicología Positiva, fue la Dra. Martina Casullo. Fue Secretaria Académica de la Facultad de Psicología de la UBA, también organizó y fue directora del Doctorado en Psicología en la UP, investigadora del Conicet… una pionera.

Una mujer sencilla, que si la veías pasar era una mas…pero cuando se plantaba frente a una clase aparecía una mujer brillante, estudiosa y generosa.

Ella pensaba que nuestro gran desafío como profesionales de la Psicología es integrar, ya que ningún modelo teórico puede explicarlo todo. Cada vez estoy mas convencida de eso.

Siempre me llamó la atención que una persona como la Dra. Casullo, que estudió e investigó tanto, tuviera la amplitud mental, el interés de incursionar en una nueva teoría a los 60 años…cuando muchos profesionales ya no les interesa aprender cosas nuevas y creen que lo saben todo.

Trabajó sobre la noción de Capital Psíquico: lo definió como ese conjunto de factores y procesos que permiten aprender a protegerse y sobrevivir, a generar fortalezas personales”.

A lo largo de la vida, con el correr de los años no sólo acumulamos arrugas, kilos o canas. También vamos conformando un “capital” que hemos acumulado con los años vividos y que integra muchos aprendizajes, capacidades que fuimos adquiriendo, fortalezas que descubrimos, posibilidad de regular nuestras emociones y conductas…

Pensá… cuando eras más joven no veías la vida en blanco o negro? Con los años vamos descubriendo matices…

Cuando eras más joven sabías esperar?

Con el tiempo no aprendiste a disfrutar mas de la vida?, a valorar mas los afectos? a darte cuenta que es lo urgente y lo importante?

A lo largo de la vida nos pasan muchas cosas… vamos aprendiendo a lidiar con los cambios, las crisis, a disfrutar los momentos, a valorar muchas cosas que en nuestra juventud nos parecían “naturales”, o que nos correspondían…

Con el paso de los años aprendemos a agradecer, a perdonar, a comprender…

O no.

No siempre el paso del tiempo va de la mano de la sabiduría.

 Groucho Marx decía: “ La sabiduría me persigue, pero yo soy más rápido”.