Lugar equivocado, momento equivocado. Y sí, pasa en la vida real, cómo no va a pasar en la publicidad. Mientras la agencia, el cliente y la central de medios dicen al unísono ”Me quiero matar”, la gente que ve la publicidad dice al unísono “La agencia, el cliente y la central de medios se deben querer matar”. Pasa una vez cada muerte de obispo, pero cuando pasa, es para quilombo. Acá recopilé sólo algunas de las publicidades en lugares equivocados y momentos equivocados que hicieron reir a muchos, y despedir a otros.