Por: Bruno Aleotti
El grito de guerra se oyó ayer en Mendoza, en la tierra del buen vino, de las bellas mujeres y también del buen juego. Los pibes de Racing supieron como conquistar a la pelota para llevársela a la cama (red) y consiguieron el triunfo por 1 a0, gracias al gol de Vietto a los 2´ ST, frente a Godoy Cruz por la decimoquinta fecha del Torneo Inicial 2012. Seguimos a seis del puntero y a cuatro unidades de cumplir el objetivo principal. ¡Vamos, vamos los pibes…!
Los graduaditos de La Academia volvieron a dar otra muestra de hombría, de carácter y superaron con creces otro duro parcial- como en la fecha 10 ante Colón en Santa Fe, también el gol de la victoria lo marcó el joven cordobés, acumula seis-. Y se sacaron un 10. En la segunda parte, se juntaron los chicos académicos y vaya que hicieron sonar las caderas de los rivales. Aparecieron Los ligeritos III: Luis Fariña, Ricardo Centurión y Luciano Vietto, que gracias a sus cambios de ritmo y atrevimiento les basto para romper con la defensa del Tomba. Fue así que a los 2´del ST tras una gran jugada entre Fariña y Centurión, que por izquierda envió el centro de la muerte, Vietto se encontró con el balón servido, bajo el arco, y le dio un beso a la red. Otro de gran partido fue Bruno Zuculini: el abanderado de la garra, de no dar nunca una pelota por perdida y de comenzar bien la jugada con el primer toque en la zona media. Cortó todo lo que le pasó cerca y administró bien el juego. Fue un león e hizo que no se extrañe a Pelletieri. También hay que destacar que los ligeritos no estuvieron finos a la hora de definir sino el resultado hubiera sido mucho más abultado. A Luis Zubeldía- se fue expulsado por Pablo Díaz a los 15´ PT- le alcanzó para redoblar la apuesta con su poker de ases, Asad perdió todas sus fichas y se fue al mazo. Triunfazo.
En el primer tiempo, Racing no apareció. Le costó encontrarle la vuelta a Godoy Cruz que estuvo cerca de marcar, tras un remate de Córboba que, luego de una atajada de Saja, eternamente gracias capitán, pegó en el palo. En tanto, los de Zubeldía sólo se acercaban con fuerza al arco de Ibáñez gracias a las individualidades de Centurión. No generaron jugadas colectivas con desenlace de opción clara de gol. Y no se fueron en desventaja al entretiempo de milagro.
Como lo habíamos mencionado desde este blog luego del empate ante Tigre, volvieron a aparecer las dos caras de un equipo que sigue en formación. Y deberá seguir trabajando para encontrar su mejor andamiaje. Ahora se viene Quilmes de local y esperemos que los pibes se tomen toda la cerveza. El poker de ases logró que Racing se reencuentre con la victoria tras cuatro fechas sin poder lograrlo- empate con Newell´s, derrota con Vélez y empate con Tigre y Arsenal- . La algarabía fue total. Se celebró como se debe: con Racing y vino, para todo el pueblo argentino.