Por: Martín Calabro
Con The Cure, Joy Division y el rock español de entonces como referencias, Los Estómagos fue uno de los grupos uruguayos emblemáticos de los años 80. A principios de 1983, se integran con Gabriel Peluffo (voz), Gustavo Parodi (guitarra), Fabián Hernández (bajo) y Gustavo Mariott (batería), presentándose en un festival y consiguiendo ganar un primer premio consistente en la grabación de un simple que nunca llego a editarse, aunque su repercusión les permitió llegar a tocar en el clásico programa de televisión “Telecataplum”. En 1985 editan su primer disco (“Tango que me hiciste mal”), y, con la referencia al ritmo rioplatense como carta de presentación, se aprecian elementos oscuros y siniestros, lleno de visiones desesperanzadoras, pero con un claro compromiso político y social, en canciones como “Amo de la noche” y “Torturador”. Tras la grabación para un compilado de la rockerisima versión del tango “Cambalache”, en 1986 aparece “La ley es otra”, segundo LP que trae consigo una amplitud de reconocimiento y temas como “Penicilina” e “Hijos del imperio”, con menos oscuridad y más cercano a un estilo punk-pop. En 1987 llega el tercero, titulado como el grupo de manera homónima, grabado en Buenos Aires, y retomando una veta más contestataria en canciones como “La Solución” y “No hay clemencia”, esta ultima censurada en su momento. Finalmente, en 1988 graban su despedida discográfica llamada “No habrá condenado que aguante”, aunque la escasa repercusión y las diferencias artísticas en el seno de Los Estómagos, determinaron su separación al año siguiente.
Escucha “Avril”, incluida en el LP “No habrá condenado que aguante” (1988).