Por: Ariel Wolman
El triunfo ante Lanús fue un verdadero desahogo, por fin volvimos a ganar después de tantas fechas. No fue un partido vistoso pero al menos sirvió para sumar 3 puntos, y por qué no, permitirnos soñar con el comienzo de una etapa más fructífera.
Los que leen este blog saben que yo pedía un cambio de DT. Lamentablemente a Almeyda no le estaban saliendo las cosas y no hay que olvidar que en esta etapa, más allá de intentar ganar títulos, tenemos que engrosar nuestro promedio.
La despedida de Matías fue triste, pero porque él también es muy sentimental y nos transmite su emoción por el club. Pero ojo, Astrada también le dio mucho a River y se fue mal. Ahí no nos conmovimos tanto porque el “Jefe” es menos emotivo en ese sentido, pero hay que tener claro que en el fútbol, como en muchas otras actividades, mandan los resultados.
A Almeyda hay que agradecerle el ascenso, por más sufrido que haya sido. Pero es hora de mirar para adelante y poner todas las energías en lo que vendrá.
Ahora comienza una nueva etapa con Ramón Díaz. Sé que muchos desmerecen su trabajo, porque siempre fue así. Primero el equipo lo armaba Francéscoli, luego tenía cracks como Saviola o Aimar. A esos habría que decirles que Babington dirigió a Francéscoli y salió décimo y que al “Conejo” lo puso él cuando apenas tenía 16 años. O puedo recordar que se la jugó por un tal Juan Pablo Ángel cuando todo el estadio lo silbaba y terminó siendo un gran goleador. Pero de nada sirve, los que lo subestiman lo seguirán haciendo.
Pero ojo, como dije en el post anterior. Ningún técnico hace magia. Vélez salió campeón no solo por Gareca, sino porque dirige el equipo de un club ordenado, que tiene reglas claras, que sabe vender y compra mejor.
Me parece que no es cuestión de tirarle el equipo a Ramón y luego decirle “a ver qué hacés con esto”. Es tiempo de apoyar, de exigir que de una vez por todas se trabaje bien a nivel dirigencial y se traigan refuerzos de jerarquía. Y si son ídolos del club jurarles con la biblia en la mano que nunca más el club se comportará como lo hizo con Fernando Cavenaghi y el Chori Domínguez.
El año que viene tenemos que apuntar a ganar el campeonato y, si estamos arriba de todo, seguir pensando de esa manera. Recuerdo que en el semestre que descendimos estábamos peleando el campeonato y JJ López repetía siempre que el objetivo era otro… A partir de ahí las piernas se hicieron más pesadas, la cabeza de los jugadores empezó a cambiar y nunca más ganamos un partido…
Ahora hay que buscar los 3 puntos contra San Martín de San Juan, pasar las fiestas con esperanza y arrancar el 2013 con todo. Dejando atrás un año muy sufrido, con un desenlace infartante del Nacional B y un semestre con poco fútbol en la Primera.
Adiós Matías, gracias por todo y esperamos volver a verte en River. Bienvenido Ramón, espero que los jugadores te apoyen y, sobre todo, la dirigencia.
Ariel Wolman
@arielwolman