“Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos”, fueron las palabras con las que, entre lágrimas, Nicolás Maduro despidió a Hugo Chávez Frías el pasado 5 de marzo.
No fue casualidad que una estrofa del cancionero del cantautor Alí Primera fuera elegida para ese duro momento, Maduro al igual que gran parte del pueblo venezolano creció bajo la influencia del trovador socialista.