Por: Noelia Schulz
Hoy quiero dedicar este humilde espacio a transmitir las palabras de una profesional a quien admiro mucho: Laura Perales, psicóloga española. Estas citas son parte de su sitio Crianza Autorregulada y de una hermosa entrevista que me concedió hace unos meses. Espero disfruten su mirada sobre la infancia tanto como yo.
¿Cómo surge el concepto de Crianza Autorregulada? El padre de la crianza respetuosa, Wilhelm Reich, ya hablaba (muchos años antes de que surgiese la teoría de apego) de embarazos sanos, partos naturales, no separación del bebé tras el parto, atender las necesidades emocionales del bebé y del niño, no negar las emociones y acompañarlas, respetar los procesos naturales de los niños…y precisamente de Reich, junto con su gran amigo Neill Summerhill, surge el concepto de autorregulación, estar en contacto con uno mismo, saber lo que uno siente y demandar lo que uno quiere.
No me gusta hablar de “manera” de criar ni de beneficios… Criamos así por responsabilidad y ética, no buscando resultados.
Como padres, ¿de qué modo podemos colaborar con la autorregulación de nuestros hijos? Escuchándoles y observándoles. A veces, la respuesta a nuestra pregunta está delante de nuestras narices. No interviniendo por sistema, olvidándonos de la compulsión a educar. La palabra educar ni siquiera debería existir, tendría que ser sustituida por la palabra acompañar.
Acompañando y acogiendo todas sus emociones, incluyendo la rabia, la tristeza y el miedo. El mensaje de que no me quieren o me rechazan cuando me enfado es muy peligroso. Si un niño se enfada, necesita comprensión y cercanía, igual que lo necesitaríamos nosotros.
Tener éxito en la crianza no es que un niño de menos de 3-4 años comparta sus juguetes. Sencillamente porque no lo comprenden, su cerebro en formación aun no está preparado para ello. Tampoco comprenden que “mama vuelve en un ratito”, o que “ahora te hago caso que estoy hablando con Pepita”, porque no entienden más que el aquí y ahora. Ni entienden que hay que recoger los juguetes.
Tener éxito en la crianza no es que un niño se mantenga quietecito y sin molestar cuando los adultos están ocupados con “cosas serias”. Un niño es un niño, no un objeto decorativo.
Tener éxito en la crianza no es decirle a un niño que haga algo y que lo haga sin rechistar. Que tristemente valorado está este punto, y cuanto se exhibe en público, aunque sea mediante gritos, amenazas, castigos o incluso violencia física.
Tener éxito en la crianza no es tener un niño correcto, cariñoso y, de paso, guapísimo. Es tener un hijo que sea ÉL MISMO.
El objetivo no es que los niños dejen de actuar como tales, es que tengan el apoyo y el acompañamiento correcto. Criar con ética y respeto ofrece otro modelo a los niños. Un niño que es respetado, que ve que sus padres se respetan entre ellos y respetan a los demás, no necesita ser educado en valores, porque ya los está viviendo.
Lic. Laura Perales | Crianza Autorregulada