Los héroes y los villanos pasaron de moda. Muchas veces quedamos prendados a una serie por sus personajes y no por sus historias. En la última década los protagonistas de las series más taquilleras están lejos de aquellos personajes con una bondad absoluta o una maldad incomprensible. Son los llamados antihéroes. Estos pueden ser antisociales, enajenados, inteligentes, crueles, desagradables, ordinarios pero sin duda con una cuota de atracción que hacen que los amemos apenas entran en escena. Logran una empatía que los héroes tradicionales no lograban.