Cada uno de nosotros tiene una habilidad, la misma con la práctica se puede desarrollar, transformar y llegar a convertirse en talento. Poder descubrir esta habilidad requiere de esfuerzo, para poder desarrollar nuestras potencialidades es necesario conocerlas, estar atentos a nuestro saber. No obstante considero importante tener la intención de que ese valor propio se ponga en común para que de esa manera cada parte conforme un todo más enriquecedor y podamos empezar a pensarnos como una comunidad y sociedad.
Una vez más nos pongo en el centro de la escena, tenemos el papel protagónico. Esto demanda un arduo trabajo individual que nos lleva a recorrer un ascendente camino dinámico. Poder entrar hacia uno mismo para ver qué hay allí, descubrirse no solo en las fortalezas sino también en las debilidades, nutrir las primeras y mejorar las segundas. Sin embargo pienso que esto debería funcionar como motor para no sólo ser cada vez mejor persona sino también parte significativa de los demás. Hoy es habitual para mí escuchar a la gente enfatizar la importancia de preservarSE, cuidarSE, ejercitarSE y me pregunto en qué momento empezamos a descuidar el NOS. Habría que revisar a dónde nos está llevando este modo de actuar, si consideramos que somos integrantes de una comunidad, si podemos entendemos como inmersos en una. Creo que hay una mirada muy aguda puesta en lo individual lo cual nos convierte en una suma de individuos, en una masa. No creo que el objetivo de nuestra vida sea sólo recorrerla, adquirir autoconocimiento a través de las experiencias que vamos teniendo sino que pienso que cobra sentido paulatinamente a medida que vamos mediante un proceso dialéctico interactuando y compartiendo ese aprendizaje con quienes nos rodean con el propósito de afectar positivamente a los otros. Si asumimos el compromiso de ser parte de una comunidad que enfatiza las características comunes de los elementos que la constituyen, donde el todo no está por encima del individuo sino que es componente fundamental del mismo quizás podamos asumir la responsabilidad que tenemos dentro de la misma y cooperemos para mejorarla.
Cuando nos paramos en un lugar común podemos sentirnos parte y si bien los individuos están más libres de las determinaciones también están más solos y librados a sí mismos. Somos seres sociales y ser parte tiene más ventajas que limitaciones pero a su vez tiene obligaciones que es lo que a mi entender estamos descuidando. Cada uno de nosotros dentro de nuestro país, de nuestra sociedad y comunidad podríamos esforzarnos para trabajar lo individual con el fin de darle más contenido a lo grupal y cuando nos quejamos por los temas actuales como la inflación, exclusión social, bajos salarios e inseguridad pensemos que somos responsables y tenemos la tarea de hacer algo al respecto desde nuestra singularidad.