Atrás parecen haber quedado las épocas en las que Lionel Messi, mal asesorado para los negocios publicitarios, prestaba su imagen para campañas de empresas con alcance nacional o a lo sumo regional. Su giro en este aspecto le permitió firmar un millonario contrato con Adidas (su principal sponsor), pero también convertirse en uno de los rostros patrocinadores de gigantes como Pepsico, Herbalife, EA Sports, Cherry, Audemars Piguet y Dolce & Gabanna, entre otros.
Esta movida le permitió a “La Pulga” transformarse en lo que debía ser dentro del rubro publicitario: un ícono a nivel global. Y este esperado ascenso lo colocó además en 2012 en la cima del ranking mundial de futbolistas que más dinero ganan por año, con 33 millones de euros (42 millones de dólares). Por detrás suyo quedaron otras superestrellas como por ejemplo el inglés David Beckham (2º, actualmente en Los Angeles Galaxy), y su archirival portugués Cristiano Ronaldo (3º, Real Madrid), según un informe publicado por la prestigiosa revista France Football.