La exitosa reinserción futbolística de Boca a nivel planetario lograda en la última década podría llegar a su punto más alto en breve, si es que se confirma la realización del nuevo capricho financiado por los petrodólares de Medio Oriente. El epicentro de este nuevo golpe de efecto volverá a estar en Qatar, que además ya anunció que invertirá 100.000 millones de dólares para la puesta a punto de la Copa del Mundo 2022.