Mi nombre es Elizabeth Sanchez y soy Contadora. Comenzar por el final, a veces es bueno para poder organizar las ideas y saber donde se llegó para luego explicar el camino. No soy periodista ni me dedico a escribir así que, en mi modesta opinión, esta fue la forma más sencilla de contar mi experiencia en el Teletrabajo.
Modalidad esta que yo no conocía aunque ya la estaba aplicando, mi experiencia en Teletrabajo comenzó hace ya 5 años. Estudié en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, y trabajé durante casi 20 años en relación de dependencia, realizando pequeños trabajos free lance, pero nada relevante ni en forma continua.
Actualmente toda mi tarea la realizo en forma remota, desde mi domicilio, donde tengo instalada mi oficina, me dedico al procesamientos de datos contables y declaraciones impositivas tercerizadas en casi su totalidad.
¿Cuales fueron mis comienzos?
En el año 2007 estaba buscando un cambio, quería dedicarme a mi actividad en forma independiente, pero la oportunidad no se daba, entonces aplicando una segunda alternativa comencé a buscar otro nuevo trabajo que cubriera mis expectativas.
Es así como comencé a buscar en las página de empleo hasta que un domingo de abril del 2007 encontré un aviso que despertó mi curiosidad, se titulaba: Contadoras desde casa, y lo publicaba una Consultora Española radicada en Madrid.
Mi primera idea fue……se han equivocado…..pero aún así envié mi curriculum vitae pidiendo disculpas por si había interpretado mal la propuesta, mayor mi sorpresa cuando a la semana me respondieron indicándome que no había ningún error y que tomaban mi postulación para el puesto, si estaba dispuesta debía avisarles y por supuesto se imaginarán cual fue mi respuesta, un rotundo si.
En un principio desarrollé la tarea en paralelo con mi último trabajo en relación de dependencia, hasta que afortunadamente se dio la posibilidad de trabajar tanto para España como para Argentina (otro aviso similar al anterior pero aquí en el país), y ya los tiempos no eran suficientes, algo debía dejarse y sin dudas, fue la relación de dependencia que llegó a su fin.
A partir de allí, comenzó mi actividad como Teletrabajadora, para el exterior, y como prestadora de Teleservicios para Argentina. Creo que tal vez fue el momento justo y vi el aviso conveniente, no lo sé, lo bueno es que tuve la oportunidad y aquí estoy.
Comencé a conocer muchas herramientas informáticas que hoy me resultan habituales (en aquel momento fueron toda una novedad) y diría casi imprescindibles, tales como conexiones remotas, Skype, Videoconferencias, herramientas de Google, etc.
Cuando comencé fue una cuestión de confianza mutua entre aquellos que me contrataban y yo. Yo confié en ellos y ellos en mi, la realidad es que ellos no tenían nada que perder y yo muchísimo que ganar, y así fue.
Es verdad que todo va cambiando, y si bien, no me considero pertenecer a las nuevas generaciones, he aprendido a utilizar las nuevas tecnologías e incorporarlas a la vida diaria laboral.
He aplicado a mi trabajo todo lo que aprendí durante años de relación de dependencia, no utilizo papeles, cuento con dos monitores conectados para poder utilizar uno con visualizador de documentos y en el otro operar los programas, el convertidor a pdf es una herramienta que ya está incorporada totalmente, casi me he olvidado de las impresiones en papel, y así tantas otras cuestiones que hacen al trabajo diario.
Luego continúo mucho de investigación propia, llegó Torres de Teletrabajo, el lugar donde se reúnen en un edificio virtual muchos teletrabajadores de todas partes del mundo, allí tengo instalada mi oficina virtual y por forma separada las certificaciones que me han otorgado a través de la Coordinación de Teletrabajo del Ministerio de la Nación Argentina, en Septiembre del 2010 la Certificación como Teletrabajador en el Rol Administrativo y en Noviembre del 2011 en el Rol Trabajador Genérico.
Esta última convalida que un teletrabajador es competente en administrar el entorno del teletrabajo, sabe organizar la jornada laboral en el contexto de teletrabajo sabe interactuar en contexto de teletrabajo con la empresa y/o cliente mediante el uso de las TICS.
Toda una satisfacción y un reconocimiento público a toda la experiencia adquirida durante estos años.
No todas son rosas en esta forma de trabajo, y muchos de los que teletrabajan lo saben, hay una cierta tendencia al aislamiento que se debe controlar, sobre todo para aquellas personas cuya personalidad hace que les cueste trabajar totalmente solos.
La autodisciplina de trabajo es fundamental, pero sin caer en excesos (como todo por supuesto) pero sin llegar al extremo de no poder desconectarse nunca. La tentación de estar siempre al pendiente es muy grande, y juega en contra del trabajo del teletrabajador si no colocamos nosotros mismos un stop.
Tomar nuestros períodos de descanso es fundamental, caso contrario es posible que lleguemos al extremo de no reconocer días y horarios laborales y aquellos que no lo son.
Y la familia un pilar fundamental en todo este mundo del trabajo a distancia, eso de saber que estamos pero en realidad no estamos disponibles para todo en todo momento, cuesta un poco al principio pero se logra.
Aún así, lo sigo eligiendo sin lugar a dudas.
Es un trabajo continuo buscar nuevas posibilidades, lo importante es generar la confianza suficiente para que los posibles empleadores confíen en mi y mi trabajo, para ello el mejor respaldo es la experiencia que uno ha tenido y continúa teniendo.
Las empresas comienzan a ver al teletrabajo como una gran oportunidad y yo continúo la tendencia, lamentablemente no está demasiada afianzada la legislación que lo respalda, creo que es un campo donde hay mucho por hacer.
¿Querés saber más sobre esta actividad? ¿Querés preguntarme algo? Estaré a su disposición en mi oficina, contactame!