En los últimos años tanto la gestión gubernamental como empresarial se han visto ciertamente desbordadas por el caudal enorme de información que día a día la gestión moderna de la vida diaria demanda. En este sentido los departamentos de sistemas y tecnología han sentido la presión de una labor que cada vez requiere de más horas de trabajo y nuevos conocimientos y destrezas para estar a la altura de las circunstancias.
En el pasado cercano los activos estatales y empresariales pasaban por edificios y disponibilidad de costosos equipos y en el mundo empresarial por la disponibilidad de capital financiero y stock. En la actualidad estos activos son cada vez más intangibles y ciertamente factibles de ser vulnerados tanto por conductas inescrupulosas de personal propio como por ataques externos sobre la seguridad informática de los sistemas. Continuar leyendo