Por: Constanza de la Cruz
El llamado turismo creativo existe desde hace años. En 2004 la Unesco ya creó una red de ciudades creativas cuyos miembros definieron este fenómeno como la tercera generación turística, después del sol y playa y del turismo cultural centrado en museos y rutas monumentales.
En el turismo creativo o turismo de experiencias el leitmotive es “Viajar e introducirse en la cultura del lugar que se visita”
Siempre existió para los viajeros más sofisticados, pero hasta hace poco la oferta disponible era escasa y tampoco lograba ser muy popular..
Fuente: http://santafecreativetourism.org
Hoy en día hay propuestas que se adaptan prácticamente a cualquier presupuesto y son de lo más variadas.
Mirando el lado latinoamericano del globo, aprender a elaborar delicias de la pastelería con el Maestro Artesano Pastelero Eduardo Ruiz en Buenos Aires, introducirse en el arte o el deporte en Bogotá o tomar clases de Astronomía en el Observatorio Astrofísico Guillermo Haro en Sierra de la Mariquita, Sonora – México son algunas de las ideas con que se encuentra quien anda en busca de una experiencia única durante su viaje.
Esta nueva tendencia refleja que los viajes ya no son un mero paréntesis para tomarnos un descanso sino que se han convertido en espacios para el intercambio, el aprendizaje e incluso el desarrollo personal y profesional. La vacación para esparcirse de la vida rutinaria queda atrás, mientras los viajeros salen en busca de enriquecerse con nuevas experiencias.
Para adentrarse en esta nueva “modalidad viajera” internet y las redes sociales son los lugares más idóneos para informarnos.
El valor de lo auténtico es crucial para quienes conocen el mundo a través del turismo de experiencias. Las relaciones humanas y los encuentros para conocer en profundidad el lugar que se visita, son el eslabón clave.
No está demás pensar en las opciones de hospedaje para este viajero que busca experiencias. Claramente no suelen optar por la oferta tradicional.
Dependiendo la propuesta que motive el viaje y el bolsillo, hay hospedajes especiales para estudiantes –con costos sumamente accesibles-, encontrar un “segundo hogar” a través de la oferta de alquileres temporarios como el caso de SegundoHogar y para los más osados, el couchsurfing o alquiler de sofás.
¡Cuanto más querría compartirles acerca de este nuevo movimiento del turismo de experiencias o turismo creativo! Den por sentado que lo retomo en otro posteo y como siempre, ¡escucho sus propuestas para compartirlas! J