Tal como mencioné en mi post anterior una de las tendencias principales que veo en el mundo actualmente es el consumo colaborativo.
Pero debo corregirme a mí misma. No estamos frente a una moda o una tendencia que responde a una crisis, sino a un movimiento impulsado por una comunidad de personas cada vez mayor interesada en compartir y hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles.
En el mundo no dejan de surgir propuestas colaborativas que dependen exclusivamente de la energía y compromiso de cada una de sus comunidades. Las personas que motorizan estos modelos resultan beneficiadas tanto por recibir como por aportar al grupo.