En los últimos meses el gobierno endureció como nunca antes las restricciones para importar. ¿Para importar qué cosas? Todo aquello que el aparato central no considere “de máxima necesidad”. De esta manera, como en típico caso de economía dirigida por un planeamiento central (como fueron la Unión Soviética y la China comunista), la consecuencia inmediata es que empiecen a faltar productos de todo tipo. ¿Por qué pasa esto?
En una economía libre, el sistema de precios es el que se encarga de que haya una provisión de productos para los cuales hay una demanda. Pero lo que es realmente importante es que a través del sistema de precios se transmite de manera instantánea y con un altísimo grado de complejidad información. ¿Información de qué? De excesos de oferta y de demanda, que se traducen de manera automática en subas y bajas de precio.
El gobierno argentino, como lo hace hoy también el gobierno de Venezuela, pretende centralizar ese mecanismo de información imponiendo un criterio arbitrario de escasez y abundancia relativa. ¿Por qué lo hacen? Básicamente por dos razones: 1. Necesitan acaparar la mayor cantidad de dólares posibles para importar energía (problema que ellos mismos generaron); 2. Necesitan tener un stock de reservas que no pierda “demasiada” relación con la base monetaria. Porque saben que tarde o temprano el tipo de cambio va a presionar si tienen pocas reservas.
En los próximos meses veremos cada vez con más intensidad el faltante de productos. Para ser justos, hoy no es dramático, pero se notará de manera creciente. ¿El motivo? Las empresas se están quedando sin stock de diferentes insumos. Y cuando se les haya acabado su stock de insumos, simplemente no podrán producir algunos bienes. La consecuencia de las dificultades para importar es una profundización en la caída de la actividad económica.
Me voy a concentrar en tres grandes sectores afectados por estas restricciones a las importaciones: construcción, automotriz y telefonía celular. Pero además de estos sectores detallaré una lista de productos que no son menores y que mercen atención.
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