Una vez más, el kirchnerismo ha intentado engañar a la sociedad argentina. “Ha intentado” porque cada vez son menos quienes caen en sus burdas tretas.
Desde el gobierno decían que las negociaciones con los holdouts no podían realizarse por el riesgo de disparar una cláusula llamada “RUFO” (Rights Upon Future Offers). Esta cláusula impedía que Argentina hiciera una oferta a los holdouts que fuera mejor que aquella que ya habían aceptado quienes en su momento ingresaron a los canjes de 2005 y 2010. Esa cláusula venció el 31 de diciembre de 2014: ya no existe más. ¿Y ahora?