Por: TeleShow
Si tuviera que resumir en una frase lo que sentí cuando vi esta obra teatral, diría que me reí desde que me senté en la butaca del Teatro Del Cubo, hasta que terminó la función con la pegadiza “Cumbia de Román”.
Chicos Católicos es un espectáculo de lo más divertido, una parodia sobre la religión y sobre los miedos y dudas que surgen ante la toma de la comunión, temas muy en boga en estos días, especialmente desde que fue elegido Jorge Bergoglio para ser el nuevo Papa.
Sin embargo, esta obra va más allá de la actualidad y de la religión porque no es nueva, se presenta desde fines de 2010 y con gran éxito.
Chicos Católicos es la mezcla perfecta de humor religioso con actuaciones brillantes y voces que hacen reír, hasta con ruidos, sin siquiera pronunciar palabras. Los gestos y las personificaciones de cada uno provocan que el público estalle de risa con cada frase.
Se destacan las actuaciones de Darío Barassi y Nicolás Maiqués, en los roles del chico gordo y del gay, respectivamente, burlándose en todo momento de sí mismos y llevando al extremo a sus personajes situados en una escuela católica privada, donde sufren constantemente la discriminación.
Si bien algunos chistes e insinuaciones son fuertes, reflejan lo que realmente pasa “en los mejores colegios” y hasta proponen un viaje a la infancia, recordando las bromas de los compañeros de curso y el deseo de interiorizarse más sobre temas como la religión o el sexo en una edad donde, a veces, los adultos generan más incertidumbres que respuestas.
Esta obra dirigida por Carlos Kaspar cuenta además con las interpretaciones de Juan Manuel Guilera, Juan Paya y Emanuel Arias, todos a tono con un espectáculo que no por nada se presenta hace mucho tiempo (ahora en el Teatro Del Cubo, los jueves, a las 21:30 y viernes y sábados, a las 22:30) y hasta tiene en carpeta la idea de hacer una película.
Por Natalí Harari
@NatiHarari