Por: brujitomaya
¡Feliz Año Nuevo Maya!
Oráculo de la Luna Solar Roja: pulso con el fin de purificar. Realizando el eterno fluir. Sello la matriz del Agua Universal con el tono solar de la intención. Me guía el poder de la fuerza vital.
Desde hace veintiún años (conocí el calendario Maya en 1993), todos los 26 de Julio celebro el Año Nuevo Maya, a veces en ceremonias masivas, congregado con otras tribus urbanas y autóctonas, y en ocasiones en retiros donde elijo la soledad de la meditación, para poder reconectar con la Fuente. Cada año es distinto. Dejo que el Universo elija en que lugar debo estar y con quién, comulgando con los Espíritus de los Ancestros. Los últimos años vengo realizando una antigua ceremonia llamada Agnihotra, la Ceremonia del Fuego, que tiene más de cinco mil años, y se realiza con una pirámide de cobre, donde se ofrece al fuego todo el karma del año pasado, para ser purificado, y se hacen ofrendas de prosperidad (frutos, semillas, arroz), salud y amor para atraer esas bendiciones en el próximo año (ciclo) Maya.
El Año Maya se divide en 13 meses lunares de 28 días cada uno (ya que 28 días es lo que tarda la luna en completar sus cuatro fases y 13 de esos meses la Tierra completa un giro alrededor del Sol). Cada mes lleva el nombre de un Animal de Poder: Jaguar, Tortuga, Águila, Serpiente… Las fiestas comienzan cinco días antes, el 21 de Julio, los Mayas preparaban una gran fogata y los Antiguos Ancianos se reunían en un Gran Consejo, danzaban, cantaban a la Tierra y el Cósmos en profunda comunión con la vida. Las fiestas culminaban el día 26 donde comenzaba un nuevo Pachacuti, un nuevo año. El próximo ciclo será el Año de la Luna Solar Roja, de la Onda Encantada del Dragón, del Castillo Rojo del Girar.
“Este año abrimos la Segunda Puerta de Luz que activa el puente interdimensional de la Nave Tiempo Tierra. La Luna Solar Roja es en el Ciclo Nuevo de Sirio, nos cuenta Stephanie South. Se corresponde con Mercurio galáctico/kármico y trae el poder supremo de la purificación con el poder sanador del Agua Universal de la compasión. La purificación es la fuente y el poder sanador del amor. Para recibir la energía completa de este nuevo rayo DEBEMOS PURIFICARNOS y RECONECTAR CON NUESTRA ESENCIA, y luego estabilizar esa conexión. Purifica tu cuerpo. Purifica tu mente. Purifica tus emociones”.
Desde donde estés puedes conectarte con esta poderosa energía. Cinco días antes (el 21 de Julio) puedes comenzar una purificación de frutas, verduras y mucha agua, evita las carnes rojas (que por su energía densa te atan a los bajos niveles de vibración). A tu manera haz un pequeño altar ceremonial con frutas, sahumerios, una vela naranja (representación del Fuego Sagrado) y un cuenco con agua. Escribe tus intenciones personales para el próximo año. En otro papel escribe todo lo negativo del año anterior y quémalo en el fuego. Luego agradece con tus palabras a la vida, por todo lo que diariamente te da. Humildemente pídele perdón por tu soberbia, por tu importancia personal que muchas veces te hace creer que puedes llevarte el mundo por delante. Honra y agradece a tus antepasados, a tu linaje ancestral, a los ancianos y a las Mujeres de tu Tribu Familiar (ellas estarán contigo, allí, aunque no puedas verlas). Y en esta actitud de respeto y comunión con la vida, pide al Universo para que te guíe en tu camino, que puedas encontrar tu lugar en el mundo, y cada paso que des este orientado en la dirección de la Verdad. En ese momento estaremos todos juntos conectados en espíritu. ¡AYUM HUNAB KU EVAN MAYA EMA HO!!!