“Yo desconfió de todo. Mi trabajo de policía me hizo ser así. No puedo confiar” me dice Abel en una verduleria tomando un jugo que controlaba la fruta que le ponía el chico antes de exprimirla. La olía, la miraba, era genial observarlo porque yo pensaba en cambio yo confió en todo y después si me traicionan es parte del otro, se que di lo mejor y que creí, es parte de vivir. Este momento que parece insignificante y que tal vez Abel ni lo percibiera me hizo pensar en el porque de los encuentros. Cuatro días viajando con Abel, lo conocí en la estación de tren de Varanasi en condiciones normales tal vez no le hubiera conversado, pensé que era alemán pero era español. Su mirada era dura, no invitaba a acercarte pero estar sola allí rodeada de indios era peor. Ni bien descubrimos que hablábamos el mismo idioma me empezó a contar su pesadilla en india, recién empezaba su viaje de 3 meses y a India no volvía mas en su vida, “llegue a Delhi y por dos dias no salí del hotel, me daba miedo, no podía ver tanta miseria. Cuando logre salir termine en una de estas agencias de viaje truchas que me organizaron las 2 semanas de viaje por india trenes y hoteles por 700euros. Me estafaron claramente, termine en hoteles de mierda y lejos de la ciudad. Todavía no lo entiendo. Fue una pesadilla, en Varanasi por 2dias no salí del hotel tampoco, lo que vi fue suficiente para toda mi vida.”. Mi situación por el contrario era buena, es fuerte india pero había navegado la ola y claramente había echo buenas decisiones, conocido linda gente y terminado en buenos hoteles elegidos al azar con papelitos con las opciones que tenia e iba donde salia. Increíble pero funciono perfecto mi método de papelitos. Y Varanasi fue un regalo del cielo, en la ciudad de la muerte yo encontré amor, así que me iba de india cansada pero sonriente. Pero lo entendía a Abel después de un mes y una semana en india había escuchado tantas historias. Lo único que no entendía es como no había leído lo de los timos de las agencias de viaje y que es fundamental ir a hoteles donde haya referencias de extranjeros, pero ni lonely planet tenia y fue a india sin leer nada y cuando supe su profesión menos lo entendía. Aprendizajes en india te encontras todo el tiempo, te enganchas, sufrís o resolves y seguís. La vida sigue eso te muestra india: el cambio permanente.
Nuestros pasajes eran iguales, primera clase así que iríamos en el mismo vagón, había echo bien en hablarle. La estación donde nos encontrábamos estaba atestada de gente y de cucarachas y ratas y ya olía que algo no estaba bien. Eramos los únicos dos extranjeros en el anden a las 12 de la noche y cuando llego fuimos testigos de la estampida de humanos para hacerse un lugar en el tren. Nunca en mi vida vi gente tan desesperada para entrar a un lugar. Por la ventana, se empujaban. La cara de Abel era aun peor que la mía. ¿Que haría? El pregunto a un guardia haciéndose lugar entre gente y nos dijo el guardia que nuestros vagones no existían porque dado que se cancelo un tren se unió la gente de ambos, que podíamos reclamar el dinero de vuelta o meternos en el tren donde quisiéramos. Al contarme la situación tuve que preguntarle ¿queres meterte ahí?. ¿era una prueba? ¿ Tenia que vivir ese hacinamiento humano como mi despedida de india? A las 23hs cierran los hoteles en varanasi, tenia que lograr despertar a alguno de los dos hoteles en los que había estado, pero pare de pensar y de adelantarme a los hechos. Para esto 3veces caminamos de arriba a abajo el tren, había gente hasta donde se ponen las mochilas. Era imposible. Abeleme mira y me dice que no, estas loca. Mi cara fue de alivio, de pensar que no quería vivir esa experiencia de titanic pero como era hombre tenia que preguntar. Solo pensaba en cuando apagaran la luz del tren me sentiría en una jaula de ratas y no quería eso en mi recuerdos, no era necesario. Ya viví varias aventuras algunas mejor pasar de ellas. Pense en varias opciones, volver al hotel, solucionarlo al otro día pero era perder otro día en varanasi y después pensé compartamos un taxi o vayamos de alguna forma allí. Tratamos de que nos devuelvan el ticket y fue imposible pero gracias a ello conocimos a Cesar el otro español que solo al mirarnos nos dijo “estoy en su bote. Cuenten conmigo”. Eramos tres y conseguimos el cuarto un coreano perdido para compartir el taxi a la frontera. Cesar era como yo, contaba las idas y venidas de india, cosas buenas y malas pero ya estaba agotado de india. Contó que había pagado la inscripción para meditar durante 11dias con un amigo pero ahora al pensar en las condiciones prefirió cambiar de plan y en esos 11dias conocer otras cosas de Nepal. Los dos seguían a Tailandia y bali así que les pase mi guía de que hacer, ambos agradecidos y hablamos todo el viaje de nuestras experiencias en india. Yo había salido bastante bien, solo 4dias de vomito pero después hasta mochila llena de dinero me habían devuelto sin problemas y encontré amigos y aventuras inolvidables, y sobretodo sabores. Seguimos juntos con los dos españoles hasta katmandu, compartimos taxi con unos indios a la noche para llegar a tamel, 5 en un taxi y allí nos separamos, cesar se fue con un amigo español que ya estaba ahí y Abel simplemente me siguió en mi plan. Era tarde, estaba cansada y tenia un hotel o un hostel que me habían recomendado y dado que quería encontrar viajeros para hacer el trekking eleji el hostal ademas para que Abel también conociera gente. Su plan era volar en el avión por el everest y estar una semana en Nepal. Mi plan era caminar algún trekking por unos días, pero todo cambio casi como si por ósmosis nos hubiéramos contagiado.
Pensé que cada uno haría su plan, ya que a la mañana dormí hasta las 11am pero Abel estaba en el bar esperándome y me dice” por primera vez desde que salí de España pude dormir bien. Gracias. Este lugar es increíble, se nota que tenes la data”. Mi secreto es hablar con los viajeros y anotar los lugares que mencionan, cuando 3personas me dicen fue genial tal lugar, voy ahí. Así es que estábamos ahí por otros viajeros y el lugar tenia toda la onda. Ya desayunando me converso un israelita (piensan que soy israelita, dentro de poco hablo en hebreo, me charlan todos) que hacia un mes que estaba en Nepal y me explico que hacer en la ciudad. Recibo mensaje de Cesar y arreglamos para encontrarnos en la plaza principal. Salimos a recorrer katmandu, en realidad nos íbamos a encontrar con cesar pero no sucedió, hubo desencuentro ya que la plaza era grande, había festival y no nos vimos. Así que terminamos con Abel resolviendo ir a patan en taxi. Cada uno estaba en su mundo pero compartíamos. No había atracción y la simpatía era mas dada por las circunstancias que por la naturalidad. Pero estar acompañado siempre es lindo, así que estaba feliz. Yo tardaba tiempo en fotos y el en elegir frutas para comer y en encontrar un colgante que le había visto al amigo de cesar la noche anterior. Claramente Nepal era distinta que india, tenia otra velocidad y se notaba. A la tarde Abel me contó de su vida, creo que nunca escucho de la mía porque no era importante; era un puente para el, así lo sentía. Tenia 35años y volvía a empezar a vivir desde hace 7 meses ya que se había separado de su mujer después de 8años de casados y 10juntos. Me mira y me dice “fue su sueño o yo. Ella quería irse a vivir a Nueva York y ciertamente la acompañe. Pero no es fácil ny, buscar trabajo, tuve que hacer trabajos que no me gustaron. La mire un día después de 6meses y le dije volvemos a España y ella me miro y me dijo “volves tu solo, mi sueño es vivir en Nueva York ahora y hay mas hombres”. Me mira y me dice “ciertamente tenia razón, hay mas hombres y creo que me habilito a empezar de nuevo”. Yo lo escuchaba y pensaba que duro, ¿el amor y los sueños tienen que ir de la mano o uno acompañar al otro?. Vuelve a tomar la conversación, me gusta mi trabajo, soy policía en la playa, disfruto de mi día, miro el sol y puedo pedir licencias y salir de viaje por 3meses como ahora. En España vivo bien, al lado del mar, es tranquilo. Se lo que tengo que hacer y lo hago. Yo lo escuchaba con atención, me contaba su historia sin dolor, ciertamente como si el aceptaba su destino. Llegamos al hostel y mientras comíamos yo me hice amiga de una italiana muy simpática que por cargar el celular empezamos a hablar y me explico como ir a los templos en buses y no pagar en algunos templos ya que hay otras entradas me decía. ¿tenes dinero o no tenes? Esa es la cuestión. Era su segunda vez en Nepal y me contaba lo comercial que ahora estaba y como había cambiado.” Abel ni se percibió de mi encuentro, estaba en su mundo pero yo tenia mi plan para el día siguiente. El converso con el israelí de la mañana. A la mañana siguiente Abel ya era parte de mi día, ni preguntaba adonde íbamos confiaba en mi plan
En el desayuno me dice”Estuve pensando que en vez de encerrarme 11dias en un lugar para meditar como hacen algunos, voy a estar 11dias caminando por la montaña. Necesito aire puro después de india. Necesito salir de la civilización. El israelita ayer me contó que es fácil. Voy a hacerlo, tengo que comprar equipo y extender mi visa”. Yo sonreí porque pensé si quiero hacer el trekking tengo compañero, que fácil se dio todo, y todo por la fatalidad de que el tren no saliera. Nuestro segundo día fue con templos y encuentros con otros viajeros e intercambiar información de la montaña y mas escuchaba y menos me daban ganas. Ir a la montaña no era algo improvisado como pensaba, necesitaba de todo y no había nada de mi mochila que me servia y ademas sacar permisos, extender mi visa y en 9dias tal vez ni llegaba a ningún lado. ¿ eso era lo que quería o necesitaba? Y lo que definió el todo fue subir a un templo en las montañas y meditar allí. Acompañada de los sonidos de las campanas sentí que mejor re calcular y cambiar de planes a tiempo. Me vi cansada protestando quien me había metido en esta travesía cuando estaba cansada y sabia que era yo misma y que podía salir de eso si quería. El vuelo costaba pero el chiste del trecking también. Así fue que a la noche Abel había decidido hacer el popular camino por 15dias y yo tenia un pasaje a goa. A la noche la italiana le dio consejos a Abel, una española que conocí por pedirle la computadora me dio bastones de regalo para Abel y mi botiquín con sales y medicina fue mi regalo a Abel. Al otro día salimos con Abel juntos, antes de entrar en el bus me encontré a una rusa que conocí en moscu desayunando y luego a Cesar de nuevo. Pokhara estaba llena, mas de 10 hoteles entramos y todos llenos. Muchos orientales. Temporada alta nos decían. Conseguimos un cuarto finalmente para los dos pero cada uno su camino. Abel estaba con su caminata, las compras, etc. Y yo me fui al lago. Me encontré con unos australianos que conocí en jodhpur y di vueltas por ahí recordando a un lago de Guatemala. Los recuerdos estaban frescos y pensaba que iba a hacer allí, ya que rafting y parapente ya había echo (por suerte en india era mas barato. En pokhara todo estaba en euros y ciertamente no era barato por ser muy turístico). Volví a la hora convenida pero Abel llego mas tarde preocupado con las cosas que le faltaban hacer. Le dije de ir a cenar y me dijo que prefería quedarse en el cuarto ordenando. Salí sola y a las tres cuadras me encontré a la rusa de casualidad con un amigo y me dicen de ir a tomar algo. Charlamos de todo un poco y ciertamente lo pase bomba con ellos hasta en moto volví al hotel para que no camine sola. Abel ya dormía.
A la mañana siguiente desayunamos con Abel y lo acompañe a hacer los tramites del trekking mas por curiosidad y por sentir si había tomado la decisión correcta. Así llegamos a la oficina de permisos lleno de extranjeros futuros escaladores. Miraba llenar los formularios 20 días de caminata y así y converse con algunos, ya que Abel estaba en su mundo, compenetrado. Ciertamente sentía alivio con mi decision, hasta pensaba en yo tomarme el avioncito para ver el everest ahora. No tenia ganas de caminar, estaba claro. Salimos y nos sentamos en un bar, yo tenia que trabajar en cosas para argentina y el sacaba pasajes para ir a la full moon party después de mis recomendaciones. Me mira en un momento y me dice tengo que armar el bolso, eran las 14:30horas (para esto había entrado a mas de 20locales de bolsa de dormir teniendo una pero la que necesitaba era menos20 por el frio. En dos días se había convertido en escalador profesional y yo solo pensaba en lo improvisada que pensaba salir de caminata). Nos separamos, me fui a contemplar el lago tenia otras decisiones que tomar y no sabia que hacer. A veces cuesta elegir o saber que es mejor entre dos buenas opciones, pero hay que elegir una. El clima de pokhara era perfecto, las montañas nevadas enmarcaban el lago a la perfección, allí tendría que ir pero en otro momento, me vi con mi marido e hijos haciéndolo pero por mas buen compañera que fue para estos días Abel no sentía que lo fuera para estar 11dias caminando. Se hizo de noche y desde un bar le mande un mensaje a Abel para que se uniera a cenar, me dice que no, que comería frutas en la habitación. Estaba de concentración por la caminata, estudiando el camino. Yo solo pensaba que conociera a alguien y en lo personaje que era mi compañero. ¿como termine viajando con el? Me preguntaba. Cuando volvía al hotel, le compre una rica torta de manzana para que comenzara su caminata. Era un mimo y sabia que lo hacia mas por mi que por el, me gusta mimar, esta en mi naturaleza. En el camino me cruce a dos chicas agotadas volvían del trekking, su cara denotaba cansancio parecían el regreso del jedi, los pelos, la piel, les indique donde dormir ya que era de noche y pokhara estaba lleno. Y me aleje pensando en que yo hubiera terminado así y quería empezar mis 37 esplendida no sin poder caminar. Llegue a la habitación y no podía creer que le hubiera traído algo. Ni conversamos. El estudiaba su camino y yo chateaba con amigos en buenos aires pero entendía que era perfecto así. A las 6am fuimos a la terminal de bus juntos, mi bus a katmandu salia a las 7:30 pero mejor ya estar allí leyendo que quedarme dormida. Nos sentamos por un chai y me puse a conversar con unos ingleses del diadía anterior en la oficina de los permisos, se reían que me iba a la playa y me felicitaban por mi decision. Ellos solo habían venido por el trekking al Anapurna de vacaciones, era la segunda vez de los 2 chicos y la primera de las 3chicas. “Tenían guía”, los cargaba. Así fue como Abel termino por lo menos saliendo en grupo para las montañas. Yo feliz que así sucediera. Quería que su viaje cambiara de color. Suerte empece a decir porque su bus partía. Abel se saco la mochila y me dice un abrazo. Gracias pronuncio y se fue. No tenia facebook. No sabia nada de mi vida pero ciertamente supe que cambie la suya. A veces no sabemos porque nos encontramos con alguien pero la otra persona a veces simplemente lo necesita. Me puse a leer y termine escribiendo este relato de Abel tal vez porque en eso tan diferente uno se ve. En ese reflejo del otro tan distinto uno se entiende. Entiende que caminos tomo, las decisiones que hizo y como también podría estar en otro lado. Me fui en bus mirando la magnificencia de las montañas. Volveré anapurna a recorrerte pero esta vez fue suficiente así. En el encuentro con Abel no hubo atracción sino necesidad. El plan original de Nepal era acompañada por alguien especial, pero el universo no quiso. Desde que empezó este viaje nada de lo planeado sucede como si la vida realmente me probara a disfrutar de todas formas. Salir de las expectativas y disfrutar de lo que sucede. Estaba agradecida.